Por Mauro Libi
Crestani. Muchos se preguntarán para qué sirve saber qué es la inteligencia
emocional y qué aplicación le pueden dar en sus vidas.
Tal vez estén cansados de tantas modas que surgen día a día
sobre tendencias que prometen la felicidad con solamente sonar los dedos y
luego, al comprobarse que esto es completamente imposible, sólo queda espacio
para la frustración.
Pero cuando hablamos de inteligencia emocional nos referimos
a algo que está comprobado y sobre lo cual se ha estudiado suficientemente.
En tal sentido se ha determinado que la inteligencia
emocional está asociada con muchas áreas de la vida del ser humano.
Así la inteligencia emocional tiene aplicación en varias
facetas del funcionamiento humano, entre ellas, la social, la interpersonal, la
laboral y la educacional, por referirnos solamente a algunas de ellas.
La inteligencia emocional se ha convertido en el foco de
muchas investigaciones de diversas áreas del saber humano, entre ellas la
psicología positiva que la ha abordado en el desarrollo personal, en lo
relativo al conocimiento de las propias emociones y la capacidad de
controlarlas.
También se la aplica en la crianza y educación de los hijos.
Mauro Libi Crestani
Igualmente, la inteligencia emocional tiene que ver con la
capacidad de motivarse a sí mismo y a otros.
Tiene también amplia aplicación en el control de las
relaciones interpersonales.
Del mismo modo, la inteligencia emocional tiene aplicación
aprovechable para el uso diferente de las emociones en el ámbito laboral, bien
para aclarar intenciones, para consolidar vínculos de apoyo cuando se trabaja
en equipo, para la motivación laboral y para que las personas encuentren
significado a las horas que le dedican al trabajo. Mauro Libi Crestani
Además, la inteligencia emocional otorga herramientas que
ayudan en la exposición con más claridad de nuestras preocupaciones por la
clientela, por las relaciones con la competencia y nuestra capacidad para
conseguir los objetivos planteados.
