Por Mauro
Libi Crestani. Todas las encuestas importantes del mercado dejan claro
que en la actualidad, el grueso de los empleados está produciendo menos de lo
que son capaces de producir, por lo que los niveles de productividad de las
empresas han decaído de manera alarmante. De hecho, Gallup concluyó que el
71% de todos los empleados están bien "no comprometidos" o
"activamente desconectado" de las empresas. Frente a este complicado
escenario, los empresarios deben actuar y aplicar métodos que permitan revertir
las cifras y conectar la fuerza laboral a sus responsabilidades en las
organizaciones.
Las
investigaciones indican que las empresas deben actuar cuando observan que sus
empleados no se siente comprometidos con sus centro de trabajo. Los
departamentos de Recursos Humanos manejan una serie de herramientas que
permiten reconectar a los trabajadores, subirles el compromiso, la moral e
incrementar su rendimiento. Igualmente, tiene reglas para evitar que los
empleados caigan en la tentación de las múltiples distracciones que pululan en
los centros de trabajo.
Una vez
que las empresas reconozcan que los empleados están desactivados, (por lo
general tienen semblante aburrido, somnoliento, distraído, con
ojos pequeños y brillantes) hay que proceder a comunicarse con esos
empleados y explicarles que su actitud inactiva representa un alto costo para
la empresa, razón por la cual debe cambiar o retirarse.
Según Terri
Kabachnick, en su libro I Quit, algunas de las causas más comunes de
desacoplamiento laboral son la falta de información, la falta de propósito de
trabajo y la falta de respeto. Para volver a comprometer a sus empleados o
evitar el desacoplamiento durante sus períodos de desaceleración en el negocio,
el líder empresarial debe establecer políticas comunicacionales eficientes.
A los
trabajadores hay que mantenerlos informados, el manejo de información y una
óptima comunicación tiene un
impacto en
su estado de ánimo y en su motivación.
Después de
estudiar los patrones de comunicación en decenas de organizaciones, Tamotsu
Shibutani concluyó: "Es mejor mantener a sus cuadros laborales informados,
para evitar perderlos."
Si desea
una fuerza de trabajo comprometida debe inculcar un sentido de propósito
del empleo. Es casi imposible para que los empleados pasen cinco o 10 años
en un puesto de trabajo y se sientan bien consigo mismos. Muchos creen que sus
trabajos son una pérdida de tiempo colosal.
Los
empleados necesitan saber más de lo que implica un trabajo. Una parte de
la dirección es asegurarse de que sus trabajadores vayan en cada día a la
empresa con la sensación de que están trabajando en algo muy importante.
Para
construir una cultura de empleados "comprometidos" hay que mostrar a
los trabajadores que sus trabajos tienen un propósito que sólo ellos pueden
cumplir.
Es por eso
que una estrategia de productividad efectiva es atribuirle al empleado
una responsabilidad directamente relacionada con su superior. Si un empleado se
siente como él o ella, y sabe que su labor es importante o fundamental va
a estar completamente comprometido con su puesto de trabajo.
Es
aconsejable mostrar su respeto, tratar a cada empleado como un individuo.
Llegar a conocer las fortalezas y debilidades y gustos y preferencias de cada
persona. Llama a cada persona por su nombre y hacerle sentir que su trabajo es
apreciado por la empresa. Estos pequeños cambios modificarán la actitud de los
empleados y los conectará con las metas de productividad de la compañía.
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