jueves, 14 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: El cliente es el tesoro más grande que tiene su empresa

Por Mauro Libi Crestani. El cliente es el tesoro más grande y preciado de toda empresa o emprendimiento. La clientela es la razón de ser de todo negocio y, por tanto, requiere atención especial y especializada.

En tal sentido, es importante que las empresas cuenten con una dirección de atención al cliente o un plan de servicio al cliente. 

Seguramente se ha topado con empleados o funcionarios que tratan a las patadas el público, ocurre principalmente en las agencias públicas. 

La misma circunstancia de la vida moderna, la crisis financiera que opera en muchos países, la vertiginosidad de los tiempos, el estrés que padecen muchos trabajadores, la mala gerencia, entre otros factores, pueden hacer que las relaciones y atención al cliente se deteriore.

Tal situación puede dar pie a lo que es una catástrofe en todo negocio, la perdida de clientela y, por ende, la baja en las ventas. La situación puede llegar a tal extremo, si no se toman las previsiones del caso, que a la merma de las ventas disminuyan las ganancias, aumenten los costos y sobrevenga la quiebra.

Usted no puede permitir que esto pase en su empresa.
El pésimo servicio es la peor propaganda que puede tener su negocio, ella se propaga como como pólvora. Evítelo.

Por ello es mejor prevenir que tener que lamentar. El servicio de atención al cliente o plan de servicio al cliente puede ser lo que usted necesita. Tal vez deba formar parte de su Visión, Misión y Valores empresariales. 

En este sentido, establezca un

control, defina metas, estrategias, objetivos destinados a la optimización del servicio al cliente.

Paute mecanismos que permitan escuchar a su clientela: encuestas, visitas periódicas, restablezca contacto con clientes pasados, correo electrónico, grupos de WhatsApp, redes sociales, en fin, cualquier vía que facilite la relación permanente.
Esté atento a lo que hace su competidor para servir a su clientela y evalúese.

Haga un diagnóstico de su servicio al cliente y, de ser necesario, contrate una empresa externa que haga la evaluación.
El personal es su vía de comunicación con los clientes, por lo que debe estar atento a su comportamiento. Capacítelo, entrénelo. Motívelo a brindar un buen servicio y cambie a quien no esté dispuesto a colaborar con usted en este sentido.

Elabore un plan de atención y comience hoy mismo a implementarlo.

Sigueme @maurolibi12

lunes, 11 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: Empresarios y empleados con pensamiento positivo

Por Mauro Libi Crestani. En varias oportunidades hechos tocado un tema que a mi juicio es fundamental para entender el éxito de muchas empresas: La actitud y el pensamiento positivo. Una empresa que inculca el pensamiento positivo a sus colaboradores se garantiza por concretar sus metas con mayor facilidad. Los trabajadores optimistas son más creativos, trabajan mejor en equipo, confían en sus habilidades, están motivados y la inteligencia se activa para solucionar los problemas.


No cabe duda que cuando una persona piensa bien está bien produce de manera inmediata un cambio en la forma en la que se percibe el entorno y se enfrenta cada situación. Un empleado con pensamientos positivos será exitoso y más feliz en su trabajo y vida personal; esta actitud además de reflejarse en una labor eficiente y más propositiva, mejorará la toma de decisiones.

Para todas aquellas personas que entienden los alcances del pensamiento positivo  son capaces de contagiar a sus seguidores  de optimismo. El pensamiento positivo, más que un comportamiento, debe ser una competencia que transversaliza el ser de los líderes, es una palanca de avance y de inspiración.

Gracias al pensamiento positivo las empresas se convierten en un lugar armonioso y agradable para trabajar, los empresarios evitan la fuga de talento, mejoran los resultados de la organización y se toman decisiones sopesadas.

Hay que tener en cuenta que para tener un pensamiento positivo debe hacerse un esfuerzo para controlar la mente. . Cuando se habla de bienestar del pensamiento se debe trabajar en tres aspectos fundamentales: el optimismo, el pensamiento analítico y la creatividad. Al ser conscientes de nuestros pensamientos será más sencillo bloquear lo negativo y encaminarnos hacia el optimismo.

Las empresas para ser productivas necesitan fomentar una cultura organizacional que sea amigable es un buen comienzo. Las empresas que desean tener equipos positivos, deben hacer una selección de personal rigurosa, con un componente clínico psicológico.

Las empresas que desean eliminar el pensamiento negativo suelen contratar un psicólogo experto en el tema. En los manuales de optimización del personal, los sicologos plantean una serie de  técnicas para tomar conciencia de la importancia de la organización del pensamiento. Las reglas se resumen de la siguiente manera:

  1. Trabajar mucho la cultura positiva en la organización
  2. Evaluar constantemente al personal y dejarlo participar en su evaluación
  3. Generar climas de confianza
  4. Ser coherente con la toma de decisiones y que estas sean participativas, nunca autocráticas
  5. Generar gestión del conocimiento
  6. Revisar la rotación de los colaboradores, si está es muy alta algo está fallando
  7. Permitir que los jefes sean líderes



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viernes, 8 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: Las reuniones de trabajo deben ser productivas y eficaces


“En este momento el Señor Rodríguez no puede atenderlo pues está en una reunión”, o “debemos reunirnos para tomar una decisión”. ¿Cuántas veces ha escuchado y se ha preguntado: si están todo el tiempo reunidos a qué hora trabajan?

De hecho, a muchos le parece que estar de reunión en reunión es una absoluta pérdida de tiempo.

¿Es esto totalmente cierto?No del todo.


El secreto está en programar reuniones eficaces, productivas. Hay que optimizarlas, hacerlas siguiendo un plan o agenda en el que se vayan cubriendo uno a uno los temas planteados, a fin de buscarles la respectiva solución.

Por eso, antes de convocar la próxima reunión, asegúrese de que sea auténticamente imprescindible llevarla a cabo. Pregúntese si no existe otra manera de solucionar el asunto en cuestión.

Si el encuentro es absolutamente necesario, entonces organícelo, primero, decida la forma, online o de presencia física. Los encuentros en línea ahorran desplazamientos y gastos. Muchas plataformas y aplicaciones permiten estas reuniones. Asesórese con su departamento de informática.

Defina con claridad el objetivo de la reunión y los temas que en ella serán tratados.
Haga una lista de los asistentes que deberán ser los estrictamente necesarios e involucrados en los temas de la agenda.

Cada asistente debe exponer su punto de vista de acuerdo a su área de interés. A estos encuentros no asisten “oyentes”.


A objeto de evitar una interminable perorata, establezca un tiempo para la reunión y para cada intervención. Una hora y media debería ser tiempo suficiente.  No olvide el tiempo de las réplicas y del debate de ideas, así como de las preguntas al final.

Redacte un acta en la que se resuman las exposiciones y se detallen los puntos importantes, al igual que las decisiones y responsables de la ejecución de las mismas.

Cada asistente a la reunión debe poseer toda la información y documentación que le permita intervenir conociendo el tema del encuentro. Las nubes son ideales para la colocación de estos archivos y ponerlos al alcance de todo el mundo.

Convoque la reunión con tiempo para que las agendas personales de los asistentes puedan ser revisadas y luego no haya inasistencias.

Disponga que el espacio de la reunión cuente con todas las herramientas: proyectores, wi-fi, etc.

Un moderador debe regir la reunión y los tiempos. Debe leer el orden del día e ir exponiendo punto por punto de la agenda hasta que todos estén agotados. 


Toda reunión debe tener un cierre. Es fundamental, pues es el tiempo de las conclusiones y decisiones, así como de la asignación de responsabilidades. 

Sigueme @maurolibi12