¡El
estrés, ay, el estrés!
Por Mauro Libi Crestani. Esa enfermedad de
los nuevos tiempos que destroza los nervios y puede llegar a acabar por
completo con la vida personal y profesional de cualquiera. Pero, tranquilos,
que la psicología positiva ofrece herramientas que propician la felicidad y el
bienestar.
Esta
ciencia permite que la gestión de la vida sea tranquila y llevadera, sin
sobrecargas, con rutinas positivas, crecimiento personal, que ayudarán a
disminuir la ansiedad y estar menos estresados.
Aquí les
damos unos pocos consejos para conseguir la felicidad.
En primer
lugar dese la oportunidad de ser sencillamente una persona, un ser humano, lo
que pasa por permitirse sentir emociones —las buenas y las malas, es decir, las
positivas y negativas— pues es su derecho. Todos tienen el derecho a sentir
todo.
Entonces,
acepte las emociones negativas como parte de su vida; sea capaz de admitir
cuando se siente mal y triste; permítase los sentimientos negativos;
concéntrese en las emociones y reconozca que las siente, no las disfrace, sea
sincero. Mauro Libi
Haga
sencilla su vida, evite las complicaciones. No se atormente queriendo hacer mil
actividades al mismo tiempo. Esto sólo provocará que le cueste encontrar la
felicidad por estar absorto tratando de resolver más asuntos de los que realmente
puede. El resultado es la frustración ante la imposibilidad de sentir felicidad
a su alrededor, bien en su vida personal y también en el trabajo.
Por tanto,
mire a su interior, adentro de sí, hágalo cuidadosamente, obsérvese; no se
distraiga en otras cosas cuando lo que le interesa es distraerse, concéntrese
en pasarla bien, en sentir placer; igualmente en el trabajo, dese sus momentos
para la distracción, aunque todo esto parezca un trabalenguas. A diario lleve a
cabo una actividad que lo reanime.
Reflexione
acerca la importancia de conectar su mente y su cuerpo. Para ello el ejercicio
físico y otras prácticas le ayudarán. Su salud lo exige.
Así que
dispóngase a rutinariamente practicar la respiración profunda, pues puede
hacerlo en cualquier momento y lugar; la meditación es algo que no debe dejar
pasar. Existen distintas maneras de practicarla. Investigue y escoja la que más
le agrade.
Por
último, enfóquese en lo positivo, pues en gran medida su felicidad depende de
esto. No basta con tener lo que desea, disfrútelo también, saboréelo,
acarícielo, siéntase bien. Así que focalícese en lo positivo y aprenda a
agradecerlo.
Ponga sus
pensamientos en lo que quiere, en aquello de que disponga. Disfrute lo que
tiene y no se preocupe por lo que no tiene.
Agradezca,
no se canse de hacerlo. Convierta la gratitud en hábito de su vida. Mauro Libi
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