Por Mauro
Libi Crestani. El cliente es el tesoro más grande y preciado de toda
empresa o emprendimiento. La clientela es la razón de ser de todo negocio y,
por tanto, requiere atención especial y especializada.
En tal
sentido, es importante que las empresas cuenten con una dirección de atención
al cliente o un plan de servicio al cliente.
Seguramente
se ha topado con empleados o funcionarios que tratan a las patadas el público,
ocurre principalmente en las agencias públicas.
La misma
circunstancia de la vida moderna, la crisis financiera que opera en muchos
países, la vertiginosidad de los tiempos, el estrés que padecen muchos
trabajadores, la mala gerencia, entre otros factores, pueden hacer que las
relaciones y atención al cliente se deteriore.
Tal
situación puede dar pie a lo que es una catástrofe en todo negocio, la perdida
de clientela y, por ende, la baja en las ventas. La situación puede llegar a
tal extremo, si no se toman las previsiones del caso, que a la merma de las
ventas disminuyan las ganancias, aumenten los costos y sobrevenga la quiebra.
Usted no
puede permitir que esto pase en su empresa.
El pésimo
servicio es la peor propaganda que puede tener su negocio, ella se propaga como
como pólvora. Evítelo.
Por ello
es mejor prevenir que tener que lamentar. El servicio de atención al cliente o
plan de servicio al cliente puede ser lo que usted necesita. Tal vez deba
formar parte de su Visión, Misión y Valores empresariales.
En este
sentido, establezca un
control, defina metas, estrategias, objetivos destinados a la optimización del servicio al cliente.
Paute
mecanismos que permitan escuchar a su clientela: encuestas, visitas periódicas,
restablezca contacto con clientes pasados, correo electrónico, grupos de
WhatsApp, redes sociales, en fin, cualquier vía que facilite la relación
permanente.
Esté
atento a lo que hace su competidor para servir a su clientela y evalúese.
Haga un
diagnóstico de su servicio al cliente y, de ser necesario, contrate una empresa
externa que haga la evaluación.
El
personal es su vía de comunicación con los clientes, por lo que debe estar
atento a su comportamiento. Capacítelo, entrénelo. Motívelo a brindar un buen
servicio y cambie a quien no esté dispuesto a colaborar con usted en este
sentido.
Elabore un
plan de atención y comience hoy mismo a implementarlo.