lunes, 4 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: La sustentabilidad empresarial es una tarea de todos


El amor al trabajo es importante. Querer lo que se hace es el mejor estímulo para seguir haciéndolo y hacerlo bien. Pero todo tiene su medida, tiempo y lugar. El hogar es para la familia y los afectos, la oficina para la labor y el cumplimiento de metas y objetivos.

Por más retos, exigencias y compromiso que en la actualidad el trabajo le demande al trabajador, hay que poner límite a los workaholics, de lo contrario las relaciones, la salud y la propia productividad corren un serio riesgo.

Quien es workaholic debe redefinir lo que entiende por éxito, no fijar su atención únicamente en el monto del cheque de sus comisiones, el prestigio y el estatus dentro de su empresa y en la sociedad. Eso es importante pero también lo es su familia y su salud.

Ese afanoso empeño en lograr la perfección en todo momento y sobrepasar las metas establecidas todo el tiempo no debe convertirse en obsesión.

Reenfoque su atención. Vuelva a plantearse cómo desea emplear su tiempo y energía. Haga un concienzudo análisis de lo que es verdaderamente importante para su vida. Establezca relaciones significativas dedíquele a cada aspecto el tiempo que se merece. A su trabajo lo que es del trabajo y a su familia, amigos y comunidad lo que les pertenece por derecho.

Restablezca sus expectativas y busque ayuda. No es fácil abandonar una adicción y el trabajo para los workaholics eso es lo que es. Acuda con sus amigos, compañeros o familia a buscar apoyo. 

Tiene que ser claro con su jefe y compañeros de trabajo al respecto.
Del mismo modo sería interesante que se desintoxicara del mundo digital. Esa adicción al smartphone que experimentan los obsesionados con el trabajo es preciso controlarla. Y es que su círculo de afectos se siente desplazado cuando usted está junto a ellos pero su atención está centrada en el aparato.

Por eso pruebe esconder el Smartphone tan pronto salga de su oficina. Estudios han determinado que la sola presencia del artefacto entre dos personas afecta la calidad de la comunicación entre ellas.

No use el teléfono en su tiempo libre. Evite conectarse a la hora del almuerzo, cuando aguarda por unos compañeros o por su pareja. Cada vez que sienta el impulso de tomar el celular ensaye con distraer su atención con otro asunto.

Mirar constantemente el teléfono durante una reunión de trabajo es una falta de respeto para con sus compañeros. 
La salud tiene que ser una prioridad para usted. No desestime la atención a su organismo. Si su cuerpo funciona mal no habrá oportunidad para lo demás. Cuide de usted. Una persona enferma no puede ser productiva. Entones duerma bien durante el tiempo necesario. Aliméntese correctamente y en horarios establecidos.

Haga ejercicio. Tómese por lo menos unos días de esas vacaciones vencidas. Verá que luego de estas prácticas tendrá un mejor desempeño laboral cuando vuelva al trabajo.


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viernes, 1 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: Estrategias para el crecimiento de tu empresa

Si consideras que ha llegado el momento en que tu empresa deba crecer, existen algunas estrategias, entre las mismas, el desarrollo de mercados y el de productos.

El desarrollo del mercado se alcanza con nuevos usos para el producto o servicio, mientras que el del producto consiste en crear nuevos rubros con características superiores al que ya tenemos en el negocio. 

De este modo, tu empresa puede crecer gracias a la diversificación, al desarrollar nuevos productos en nuevos mercados y también mejorando el existente y ampliando las ventas. 

Por otra parte, puedes considerar asociarte con otras empresas o conformar una alianza estratégica con otra para continuar como una firma separada. Así unen los esfuerzos para fortalecerse en nuevos mercados, con la ventaja de sumar las fortalezas para objetivos comunes. 


En conclusión, la clave para que tu empresa crezca está en planificar, ejecutar y medir las acciones que has realizado para tal objetivo.

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martes, 28 de junio de 2016

Mauro Libi Crestani: Cómo incrementar la productividad y mejorar la calidad de su empresa


En toda organización hay tres aspectos que son pilares fundamentales que garantizan su supervivencia y su prevalencia en el mercado. Hablamos de la eficiencia, la productividad y la calidad, tres condiciones que requieren de un arduo trabajo y dedicación.

Así tenemos que por eficiencia entenderemos el manejo adecuado de los recursos con que se cuenta, esto es, producir un bien o servicio utilizando para ello la cantidad mínima requerida de los recursos. La eficiencia supone el manejar apropiadamente los residuos o desperdicios de las materias primas, así como el uso innecesario de mano de obra.

Una manera de medirla se da a través establecer cuánto entra y cuánto sale. Cuánta materia prima se usa y cuántos bienes se producen.

Su evaluación en términos de Alta, Mediana o Baja —puede usarse también una escala en números ordinales— se establece en comparación con un tipo de industria al cual esta funcione o con los procesos internos que dentro de su estructura están en los niveles bajos de la escala utilizada. Es decir, la medición de la eficiencia depende de factores que van más allá de la propia estructura productiva utilizada.


La eficiencia debe ser vista y atendida dentro de un proceso concatenado de una unidad de producción, en el que el final de una etapa significa el comienzo de la siguiente y, por tanto, requiere alcanzar un alto nivel para que el próximo paso inicie de manera efectiva.

La eficiencia para ser alcanzada necesita de un alto nivel de organización de la empresa o emprendimiento, lo cual debería ser parte esencial del plan estratégico o del plan de negocios. De esta forma, la eficacia se convierte en una forma de evaluar la consecución de los referidos planes.

Deducimos entonces que la obtención de las metas equivaldría a una mayor eficacia en el manejo de recursos. 

Y cuando hay un correcto manejo de los recursos el resultado se traduce en más ventas, más posicionamiento en el mercado, mayor clientela. Seguramente esto redundará en una mayor cantidad de productos o servicios para ofertar con igual costo de producción. El resultado es una mejora en la eficiencia y más niveles de productividad.

La productividad es el resultado de lo planeado y lo obtenido, que puede variar dentro de una misma empresa o emprendimiento en las distintas instancias que la conforman. Cuando esto sucede, se deben aplicar correctivos en donde se observan niveles más bajos de productividad.


Por último, tenemos la calidad, una condición que no se decreta sino por la cual se trabaja. Es consecuencia de someterse a las normas y postulados probados internacionalmente en el mercado de alta competitividad. Es necesario ceñirse a las técnicas de mejoramiento de procesos y del recurso humano. Igualmente hay que tener un manejo adecuado del despilfarro, de los principios ecológicos y la responsabilidad social. 

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