Por Mauro Libi Crestani. Ser agradecido,
agradecer, por lo que somos y por lo que tenemos refleja la nobleza del
corazón.
La
gratitud es una fortaleza de enlace con el mundo, con el universo, con Dios,
ligada a la virtud de la trascendencia.
La
gratitud es clave para la felicidad. Quien siente agradecimiento está
consciente de haber sido beneficiado y siente necesidad de corresponder por lo
recibido.
Quienes
son felices y mantienen actitudes positivas son más dados a agradecer, tienen
mejores relaciones en el trabajo, están al pendiente de los demás, permanecen
atentos a su entorno y procuran que este sea armónico, buscan soluciones
rápidas a los problemas. Mauro
Libi
Es importante
agradecer por el trabajo realizado puesto que tal actitud incide en las
relaciones de manera positiva, así como también en la productividad. Lo bueno
es que se beneficia quien agradece como quien recibe la gratitud. Agradecer
genera emociones positivas en ambos.
Cuando
agradecemos surge un círculo de satisfacción entre todas las partes
involucradas. Y es que al agradecer se pone de manifiesto que sin el concurso,
aporte y ayuda de los otros habría sido imposible alcanzar aquello por lo que
se agradece.
El
agradecimiento reanima, renueva las fuerzas, inyecta ánimo y genera respeto.
Dar las
gracias con sinceridad nos convierte en mejores seres humanos ya hace prosperar
nuestras relaciones con los demás.
Agradecer
es una declaración que alegra, alivia y ennoblece a quien agradece y a quien
recibe la gratitud. Mauro
Libi
Agradecer
es un acto que está disponible para todos durante las 24 horas de cada día.
El
agradecimiento es sanador, enriquecedor, genera emociones positivas y, además,
estimula el florecimiento la positividad ante lo que ya ha corrido como por lo
que está por venir, es decir, es esperanzador. Mauro Libi
En las
organizaciones el agradecimiento es vital pues genera armonía y estimula el
rendimiento y la productividad.
El
agradecimiento es una emoción que se siente al recibir algo que se aprecia y se
valora, causando alegría por ello y deseos de retribuir a quien brinda el
beneficio.
Sentir
agradecimiento es una sensación agradable y gratificante.
Cuando las
relaciones personales y profesionales se bañan de agradecimiento se convierten
en herramientas muy poderosas que generan vínculos saludables y
seguros. Mauro Libi
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