Por Mauro
Libi. Cada vez que nos referimos al ambiente de turbulencia que se
vive actualmente en el mundo empresarial, nos vemos obligados a discutir sobre
los líderes y sus capacidades. Las empresas que buscan hacer frente a la
volatilidad en los mercados, el avance tecnológico y las demandas constantes de
competitividad y de la globalización exige que los directivos estén preparados
para enfrentarse a los enormes desafíos del siglo XXI.
El
liderazgo es -sin duda alguna- un factor decisivo a la hora de ser un buen
directivo para las empresas. Estos nuevos líderes deben conocer el negocio en
profundidad y tener otras muchas cualidades de gestión, de administración, de
comunicación y debe ser capaz de entender su entorno interno y externo y lograr
que ambos actúen en función de los objetivos de la empresas.
Si usted está en la disyuntiva de seleccionar a un líder para su empresa, lo primero que debe observar en los candidatos es el conocimiento interno de su persona. ¿Cómo se relaciona consigo mismo, con los demás y con el mundo?. Esa persona debe saber qué desea ser, cuáles son sus objetivos vitales. Solo de esta forma podrá saber dónde quiere llevar a la organización y a sus miembros.
Paralelamente el líder debe tener un pensamiento estratégico, una visión clara sobre lo que debe ser la empresa y también sobre lo que es actualmente, así como el camino que debe seguir para conseguirlo. Para lo cual, necesita autoconocimiento le ayudará a estar alerta ante todas las fuentes de información que tiene alrededor y que deben alimentar su pensamiento estratégico.
Otro
aspecto que debe tomarse en cuenta es el que debe tener una visión dinámica del
negocio, debe conocer el funcionamiento
de todos los sistemas de información internos, las técnicas de
investigaciones de mercado y de todas las fuentes internas y externas
disponibles para saber dónde mirar para captar información. Asimismo,
debe tener un
pensamiento sistémico que le permita ver a la organización en relación con
todas las partes que la forman internamente y con las que se relaciona
externamente.
Un líder
debe saber que no está solo sino que tiene un equipo que soporta su gestión,
debe motivarlos para que logren sus
objetivos y consigan desarrollarse como profesionales y como personas. Debe
aprender muy bien las técnicas de gestión de reuniones, de networking, de
creatividad, de innovación, etc. Otro aspecto que debe tomarse en cuenta es las
habilidades comunicaciones, por lo general el líder que sobresale es un
excelente comunicador y hacer presentaciones eficaces, al igual que saber
negociar para sacar los mejores resultados para su empresa.
Además
debe saber implementar las iniciativas estratégicas desarrolladas,
debe tener sólidos conocimientos de control de gestión y de las áreas
funcionales básicas (mk y comercial, producción, sistemas y tecnología, RRHH y
eco-financiero) para poder conocer el resultado de su gestión y acometer las
mejoras necesarias.
Expertos
recomiendan una enorme dosis de Inteligencia emocional y social, manejo de
crisis y de conflictos.