miércoles, 3 de agosto de 2016

Mauro Libi Crestani: Para lograr el éxito empresarial hay que balancear la vida personal y laboral

Por Mauro Libi Crestani. La modernidad nos atrapa, la vida se hace más compela y los retos laborales cada vez son más grandes por lo que las exigencias se incrementan día a día. En medio de este panorama y a objeto de que la sociedad no sucumba, es necesario conciliar la vida laboral y la familiar. Es preciso reorganizar la estructura de las relaciones trabajo-familia.

Es una necesidad de la que ya existe clara conciencia en muchos sectores, incluida la empresa, desde cuyos niveles directivos se analizan las formas de lograr la citada integración. 

Afortunadamente, la visión que consideraba la gestión en recursos humanos como un costo está virando a verla como una inversión, dado que el capital humano se tiene como una ventaja competitiva con que cuenta toda organización.

Es un asunto estratégico.(Mauro Libi)

En la economía moderna se enfoca en hacer cada vez más “fértiles” los recursos de toda empresa o emprendimiento, siendo el recurso humano absolutamente vital. 
La sociedad ha cambiado y por ende la estructura familiar. Tenemos que los núcleos familiares son cada vez más pequeños y en ellos los abuelos se encuentran ausentes o lejanos.

 En el  grupo padre-madre-hijos, la mujer sigue siendo un pilar fundamental, tanto para a crianza como para la administración doméstica. Al mismo tiempo, la mujer es protagonista del desarrollo, está al frente de grandes organizaciones y es indispensable en el funcionamiento empresarial. 

Todo esto demanda la puesta en marcha de programas que concilien lo laboral con lo familiar. Las personas no deben encontrar obstáculos de les impidan su desarrollo profesional, cumplir con los objetivos empresariales y, por supuesto, alcanzar el fin máximo de toda organización: la productividad: Todo esto sin menoscabo de la estructura familiar y su buen funcionamiento.

Advertimos, eso sí, que no solo a la mujer deben ir dirigidas las acciones destinadas al mejoramiento de las relaciones familia-empresa, sino a todos los empleados.(Mauro Libi)

Por tanto, las empresas deben invertir en su activo más importante, sus trabajadores, facilitando que lo empresarial y lo familiar puedan marchar de la mano sin oposición y sin que uno sea tropiezo del otro. Que esto se vea claro es fundamental.

 El bienestar de la gente es garantía de efectividad para la empresa. La idea es implementar planes y programas que favorezcan la relación ganar-ganar.
Actuar en este sentido traerá grandes beneficios a las personas, como la reducción del estrés y la ansiedad laboral, lo que incidirá en el incremento de la productividad y la reducción de la rotación del personal.

Se incrementa la motivación, la lealtad, al tiempo que hay más desarrollo profesional y persona, y por tanto, mayor presencia de emociones positivas y más satisfacción y felicidad. 

La empresa, entretanto, obtiene más compromiso de su personal, mejora el clima laboral, las relaciones se hacen más dinámicas y provechosas, hay menos bajas por enfermedad.

Igualmente en la organización aumenta los niveles de innovación, creatividad y productividad. Hay retención del talento. Mejoran las relaciones con la clientela, la imagen y credibilidad de la empresa.


Esto es estratégico y fundamental para las empresas. Recuerde, es un inversión vital para el desarrollo de las organizaciones.(Mauro Libi)

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martes, 2 de agosto de 2016

Mauro Libi Crestani: Los costos de los conflictos de recursos humanos


Por Mauro Libi Crestani. Los conflictos de recursos humanos general costos. Cuantificarlos no es tarea fácil en virtud de que estos pueden ser visibles, es decir, los palpables derivados de las huelgas, las renuncias, los despidos, y aquellos que son menos perceptibles, como la ansiedad, depresiones, estrés que estas situaciones causan en los trabajadores.

Los costos emocionales no son cuantificables, pero sus consecuencias pueden ser muy graves.

Dentro de los costos que son medibles tenemos los gastos en abogados, litigios, tribunales, liquidaciones, y aunque no todos los conflictos en el área de recursos humanos derivan en este tipo de situaciones, hay muchos que pueden permanecer imperceptibles y que se dan en las relaciones personales y pueden durar, incluso, años. Estamos aquí en presencia de casos difíciles de tratar y resolver.

Así tenemos los costos en empresas familiares, la pequeña y mediana empresa, que suelen ser el grueso de las que funcionan en los países y sobre las cuales reposa buena parte del desarrollo.

Este tipo de empresas por lo general tienen un mayor compromiso por parte del personal en el crecimiento de la empresa, en virtud de que comparten los mismos valores.

Pero al mismo tiempo, esta cercanía de los miembros de las empresas, ligados muchas veces por lazos familiares y personales, puede generar rivalidad o envidia motivada a factores diversos, como la desigualdad económica o poca competitividad. Y es que no todos los familiares que integran una empresa están debidamente preparados para ocupar las posiciones que detentan.

Surgen así problemas que no se cuantifican, pero que conllevan al declive de la productividad y el rendimiento.


También están los costos del tiempo que se invierte en la resolución de conflictos internos y toma de decisiones.

Están los costos por pérdida en la calidad de las decisiones que se toman debido a la gran cantidad de energía que se invierte en asuntos de menos importancia.

Tenemos los costos originados por la fuga del talento, del personal calificado. Esto causa perdida de tiempo al tener que dedicar extensos periodos a la búsqueda de nuevos recursos humanos y en entrenamiento.

Hay los costos  que se derivan de la baja productividad porque el personal está desmotivado y sin ganas de trabajar.

Los costos por el aumento de enfermedades ocasionadas por el conflicto y que se traducen en ausentismo laboral, retrasos y bajas en las nóminas.

Igualmente están los costos por daños ocasionados en las instalaciones a causa del conflicto; los costos en las relaciones familiares causados por guerra de intereses y de poderes.

En estas situaciones la mediación es fundamental para lograr el entendimiento entre las partes en conflicto. La idea es lograr la resolución tratando de que nadie se sienta perdedor, sino, por el contrario, todos consideren que en han ganado. (Mauro Libi)


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viernes, 29 de julio de 2016

Mauro Libi Crestani: Usted tiene la capacidad encontrarle sentido a lo que hace


Por Mauro Libi. Cuando trabajamos es fundamental que le encontremos sentido a lo que hacemos. Eso es vital para lograr alcanzar satisfacción con nuestra labor y, por ende, sentirnos felices. Y es que el trabajo es uno de los pilares estratégicos de nuestra vida. Ocupa buena parte de nuestro tiempo. Por eso es fundamental disfrutarlo, sentir bienestar al hacerlo y, como ya hemos dicho, que tenga sentido para nosotros hacerlo pues le da significado a nuestra existencia.

Hacer algo con valor y que aporte valores a nuestra propia vida y la de los demás es importante. Es dejar huella en la sociedad con lo que hacemos. El trabajo debe apasionarnos y hacernos vibrar. Debe ponernos en flow cuando lo hacemos para que a la hora de irnos a dormir sintamos que hemos tenido un día bueno y productivo.


La labor que hacemos debe decirnos constantemente algo nuevo, debe renovarnos cada día, debe darnos ilusión. A esto los psicólogos positivos lo denominan engagement por el trabajo, lo que pudiera traducirse más o menos con “enganche”, entrega por el trabajo.

Trabajar con pasión permite sentir que la labor fluye sin esfuerzo. Esto no quiere decir que no involucre energía, por supuesto que se requiere de ella. Es lo que conocemos como vigor, el cual nos hace persistir cuando aparecen los obstáculos, lo cual asumimos con orgullo, que no es otra cosa que dedicación. Las tareas  que hacemos con gusto nos absorben y sentimos que el tiempo pasa sin que lo advirtamos. (Mauro Libi Crestani)

Cuando todo esto sucede, los trabajadores mantienen una visión positiva de la vida, del trabajo y de la organización en la que se desempeñan. Todo cobra sentido, tiene propósito. Lo contrario, simplemente genera vacío, decepción y una profunda insatisfacción.

El trabajo insatisfactorio puede degenerar en daños psicológicos, en estrés o en síndrome de burnout o quemarse por el trabajo. Hay agotamiento emocional, distanciamiento mental con el trabajo y la sensación permanente de que somos ineficaces.

No tiene sentido invertir tiempo en lo que no tiene sentido para nosotros. (Mauro Libi)

Pero de tener que hacer algo que no nos guste, o en todo caso, cuando es inevitable que tengamos que hacerlo, lo importante es la actitud con la que se asume el hecho. Si no se puede cambiar la situación sí podemos escoger la manera cómo abordarla. 

Y es que el ser humano tiene la capacidad de encontrar una razón para vivir aun en las condiciones más adversas. Esto puede lograrlo desde su dimensión espiritual.

Así que en sus manos está el encontrarle sentido a lo hace o, por lo menos, escoger la manera cómo lo aborda. Mauro Libi Crestani.


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