Por Mauro Libi Crestani. Como lo hemos
sostenido en varias oportunidades, la Responsabilidad Social Empresarial no es
otra cosa que la decisión de una empresa de integrarse voluntariamente a la
sociedad a través de actividades e iniciativas que busquen contribuir con
el desarrollo de la comunidad y el mejoramiento sostenido de la calidad de vida
de las personas.
La
decisión de las empresas a trabajar voluntariamente por el bienestar de la
sociedad es un hecho y cada día son más las organizaciones que se unen a este
movimiento que ha empezado actuar como un ente transformador.
La Responsabilidad Social Empresarial va
más allá de ser sólo un servicio que las empresas dan a la sociedad; es algo
que está ligado o relacionado con su cultura organizacional y que depende de
los valores y principios de conducta de las personas que la forman.
Además de
los beneficios que recibe la sociedad por esas acciones, las empresas también
pueden resultar favorecidas por los efectos que causa la Responsabilidad Social Empresarial en las personas que de alguna
manera interactúan con la misma. Nosotros en Avelina entendemos muy bien la responsabilidad que tenemos con
Venezuela y es por ello que estamos llevando a cabo desde hace muchos años
programas que nos permiten servir a la sociedad, en especial a los niños,
jóvenes, deportistas y pacientes.
Un dato importante
es que Responsabilidad Social
Empresarial, aunque es voluntaria y sin fines de lucro, a la larga puede
convertirse en una inversión que da como resultado beneficios financieros a
mediano o largo plazo. Esto es principalmente porque la puesta en marcha de
esas actividades e iniciativas provoca que los clientes se vuelvan más leales y
se incrementen las ventas.