lunes, 28 de marzo de 2016

Avelina y Fundación Bengoa dictó talleres a madres procesadoras de alimentos

Docentes y madres procesadoras de alimentos recibieron capacitación y actualización en el área de nutrición, a través de unos talleres dirigidos a mejorar la alimentación de unos tres mil estudiantes pertenecientes a 13 escuelas del municipio Sucre, estado Miranda.
  
 Dicha jornada se enmarca en el programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) “Mi Avena”, que lleva adelante la marca de productos “Avelina”, en alianza con la Fundación Bengoa, a fin de contribuir con una alimentación suficiente y balanceada que permita mejorar el rendimiento escolar.

“En los talleres revisamos las claves de higiene y conservación de alimentos avalados por la OMS, las cantidades y proporciones del menú atendiendo a las necesidades nutricionales de los muchachos, así como las sustituciones o complementaciones proteicas que pueden hacerse a partir de los alimentos disponibles y a bajo precio en el mercado”, explicó la nutricionista Daniela Aguilar.
Por su parte, la directora de la UEE Arenales en Guatire, Prof. Yusmery Acuña, destacó la importancia de este programa social, en función de mejorar el aprendizaje en tiempos de racionamiento de agua y escasez de algunos alimentos básicos. “Nosotros los educadores nos convertimos en agentes multiplicadores de estas buenas prácticas, no sólo en nuestros hogares sino en toda la comunidad educativa”.
El programa “MI Avena” incluye además la dotación de este cereal a cada plantel seleccionado, junto a un recetario un recetario creativo con su respectivo índice calórico, ideal para preparar desayunos nutritivos que contribuyan a reducir los índices de desnutrición infantil.

Foto leyenda: (Fotos: Abraham de Barros)

·         Educadores y madres procesadoras de alimentos se aprestan a mejorar las condiciones de preparación, conservación y combinación de alimentos en 13 escuelas municipales de Miranda.


jueves, 24 de marzo de 2016

Mauro Libi: Satisfacer al cliente debe ser el objetivo principal de una empresa


Para las empresas de hoy día, el éxito depende de la calidad de sus productos, valorados por los clientes quienes cada vez exigen excelencia, mejora continua, calidad total y satisfacción al momento de comprobar que lo que se les está ofreciendo es lo mejor del mercado.

Para Mauro Libi, empresario venezolano  presidente de la empresa  Frío y Servicio Macaracuay (Frimaca), el término calidad remite a los niveles de productividad y posicionamiento en el mercado.

En su desenvolvimiento empresarial, la calidad supone el cumplimiento de requisitos que al final se determinan según las necesidades del cliente.

“El cliente sabe que sin su compra, sin el dinero que gasta en los diferentes artículos, la tienda no existiría o no sería lo que es y es por eso que tiene expectativas de ser tratado como un rey. Si el cliente tiene una mala experiencia en una empresa por lo general la trasmite, no solo al manager de la tienda sino que seguramente lo escribirá en los fotos de las redes sociales y en los comentarios de Google, con lo cual, muy probablemente, se perderá la buena reputación de su negocio”, asegura Libi.

Su experiencia en el ámbito empresarial lo lleva a determinar que el trato con el público debe ser “altamente profesional y con disposición a servir, de allí parte el éxito de una empresa”.

Recomienda que deban captarse personas con actitud emprendedora y positiva, “las actitudes y los comportamientos de cada uno de los empleados, desde el vigilante hasta la junta directiva y el líder. La actitud de los empleados es el reflejo de la empresa hacia el público”.

Finalmente concluyó “si la satisfacción de los clientes no es el objetivo principal de una organización, su supervivencia está comprometida y su fracaso será sólo cuestión de tiempo”. 






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miércoles, 23 de marzo de 2016

Mauro Libi Crestani: La creatividad y el pensamiento positivo en los emprendedores


Por Mauro Libi Crestani. Los pensamientos más comunes que existe en estos días son pesimista, de temor, muy negativos. Si se mira alrededor observamos que buena parte de las personas no cree que existe un futuro mejor, y que estamos al final del abismo por donde el país completo de hundirá y desapareceremos.  Yo seguiré insistiendo porque creo profundamente en lo que digo, y la experiencia me ha demostrado que definitivamente sí usamos la creatividad y el espíritu emprendedor podemos salir del atolladero en el que nos encontramos, y cuando digo esto me refiero a la sociedad toda.



Es importante mantener el norte y no dejarse arrastrar por la ola de pesimismo y cataclismo que invade al país y al mundo. Tenemos que poner en marcha nuestra creatividad, que no es un privilegio de algunos sino una potencialidad que posee todo ser humano. Hay que activar esa cualidad y trabajarla dejando de lado el "encuadramiento cultural" que se nos quiere imponer para dejar rodar la imaginación, buscando en cada detalle una oportunidad de encontrar una salida. Es entender que no es obligado adaptarse a las reglas, que se puede mirar fuera de la caja.

Y es que cuando se es emprendedor se requiere que la persona sea inconforme con lo que hay, actuar de manera rebelde y no conformarse con lo “normal”. Cuando se desea emprender, hay que innovar, y se necesita de una dosis  insaciable de curiosidad y es cuando aparece la creatividad.

Cuando las personas tienen ideas las mismas se generan de la búsqueda, no aparecen como por arte de magia sino que son condicionadas por los deseos de cambiar algo, modificarlo o mejorarlo. Muchos que a menudo suelen mostrarse ocurrentes, no son capaces de concretar un proyecto. Los emprendedores son creativos, pero además son persistentes, decididos, son capaces de llevar adelante un proyecto, tomando riesgos, transformando las simples o complejas ideas en nuevas ofertas para la humanidad, por sencillas que estas sean.

Cuando a una sociedad la embarga el pesimismo,  son absolutamente incapaces de crear, de innovar, de arriesgarse, de crecer, de superarse a sí mismas. El pesimismo apaga el sentido de búsqueda de soluciones, abre las puertas a la queja constante, a la inacción, a la flojera mental y física, al conformismo y la autocompasión. 

En el caso contrario, las personas que no se limitan a renegar por las circunstancias sino que se proponen buscar una forma de cambiarla, de transformarla en algo mejor son aquellas que empujan su espíritu creativo y crean nuevas ideas para transformar su futuro y el de los demás.

Son los optimistas los que se rebelan con lo que hay, los que no se sienten satisfechos, y ofrecen soluciones a los problemas.

Si usted está en el grupo de los pesimistas, en el de los optimistas o neutral, debe saber que le quedan dos alternativas: O seguir lamentándose, llorar, quejarse y esperar que alguien le arregle su problema, o le toca tomar otro rumbo que lo llevará a buscar nuevas posibilidades creativamente. El hecho concreto sigue siendo el mismo, lo que cambia es la mentalidad para asumir el hecho y esto se puede maniobrar desde el interior.

En los tiempos de crisis se han hecho los mayores inventos, han surgido más y nuevos empresarios, surgen nuevas posibilidades. No se quede lamentándose, actívese y ponga a volar su creatividad y de seguro conseguirá un camino que aún no ha visto por estar quejándose.


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