Por MauroLibi Crestani. Creer que equivocarse es una razón para abandonar un
plan, un proyecto o una meta es una salida fácil y acarrea consecuencias
negativas. Equivocarse es de humanos como dice el dicho popular, y es un
mecanismo efectivo de aprendizaje. Los pedagogos aseguran que una dura pérdida
permite aprender del error y ubicarse en el camino correcto con mayor seguridad
en sí mismo y con mayor sabiduría a la hora de tomar decisiones.
Siempre
colocamos el aprendizaje que genera la equivocación o el fracaso en dos
vertientes. Aquellos que se dejan llevar por el pensamiento negativo suelen
abandonar la idea, arrepentirse, quejarse y en algunos casos maldecir su
existencia por haberse caído. Esas personas pesimistas suelen no intentar
nuevamente, se llenan de miedo, ira y resentimiento y abandonan las metas porque
no fueron capaces de reactivar su energía, aprender y seguir.
Afortunadamente
está el otro camino que muchos toman, y es que frente a cada fracaso o
equivocación se levantan con más furia que antes, dispuesto a poner su cara
frente a las dificultades y seguir adelante con la lección aprendida. Estas
personas suelen ser positivas, optimistas y transmiten esa energía positiva a
sus entornos, dejando claro que la caída que sufrieron era parte del camino que
los llevará a conquistar sus metas.
Hay que
ganarle a la vida y a sus dificultades decía mi padre, un inmigrante italiano
que llegó a Venezuela con sueños, y en base a un trabajo ardúo y con una
actitud positiva, optimista y enérgica logró construir una nueva vida, con una
familia y una empresa que ofreció trabajo a muchas personas. Ganarle a la vida
es aprender a seguir la ruta sin quejarnos de lo que acontece a diario. Si
dejaramos de criticarnos, de condenarnos y de quejarnos de todo lo que ocurre,
probablemente podríamos ser una sociedad más sana y seríamos capaces de
edificar nuestros sueños.
Si
actuaramos en otra dirección seríamos capaces de producir cambios muy
interesantes en nuestro entorno. Es como un reto tratar de eliminar de nuestra
existencia los pensamientos negativos y actuar con decisión, firmeza y
esperanza. La vida vista desde una óptica positiva permite que la
energía se active y la calidad de la misma mejore.
Es
necesario que se entienda que el pensamientos afectan toda la conducta del ser
humano, si tienes pensamiento positivos te impregnas de vibraciones positivas.
Nunca es tarde para cambiar los hábitos, la edad no es un obstáculo, si siempre
pensaste que sólo los jóvenes son productivos pero esa creencia no es
cierta. Tu capacidad cerebral crecerá y tu potencial se activará en la
medida que se transformas tus pensamientos.
Cambia
tus hábitos de pensamiento, aprende que quien no comete errores, es un ser que
no sabe vivir, es un ser estancado en la vida, sólo quien intenta ser mejor
comete errores, cada error es un aprendizaje que nos permite avanzar, miralos
que como una lección de la vida, un método de enseñanza que te llevará a
otro estadio mental.
A
continuación comparto con ustedes una frase del doctor José L. Ortíz
sobre las equivocaciones:
Mientras
más nos equivoquemos y aprovechemos esas experiencias, más rápidamente
aprenderemos.
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