Uno de los
consejos que solía darme mi padre es que me rodeara de gente capaz, preparada
que pudiera darme y no quitarme. Juntarse con lo mejor que consiguiera era su
mejor recomendación. Hoy en día los
expertos en éxito insisten que los empresarios deben juntarse con profesionales
que sean mejor que uno mismo, que sean los mejores en sus áreas y para eso hay
que invertir dinero.
Otro
elemento que los expertos señalan es que debe trabajarse muchas horas, muchos
días, de manera perseverante e incansable para lograr los objetivos que uno de
ha propuesto al inicio del plan. Si hay una idea innovadora que no ha sido
aceptada por el entorno, hay que venderla e insistir en las bondades de esa
idea hasta que triunfe la inteligencia sobre las mezquindades que generalmente
existen en la competencia.
Otro de
los consejo que ha superado la media en estos tiempos de complejidades es que
el estrés es el peor compañero de una empresa. Sí el jefe y los empleados tiene
estrés crónico no se puede esperar resultados positivos. Nadie con altos grados de estrés está en capacidad de crear, de
innovar, de cumplir con sus responsabilidades y de exponer sus capacidades al
máximo para poder concretar las metas y por ende llegar al éxito.
La
recomendación más sana es que las empresas tomen cuidado de sus empleados y
ejecutivos. Hay que respetar el tiempo
libre de cada quién, apoyarlos en terapias antiestrés, estimularlos a que hagan
ejercicios, y así conseguirán ser más productivos.
Por Mauro Libi