Caracas,
abril de 2016 En una demostración del compromiso asumido con
los niños en situación de riesgo, la “Casa
Hogar Al Fin” arriba a su octavo aniversario, prestando atención, cobijo y
formación a varones en el estado Vargas.
Desde
su creación, la Fundación ha atendido a 150 niños varones que han sido
abandonados por sus progenitores y que, en consecuencia, han estado en
situación de riesgo. “Ha sido una tarea
ardua, porque estamos tratando con el futuro de estos niños y jóvenes. Es por
eso que nuestro empeño es tratar de darles un hogar real, un espacio que puedan
sentir como su propia casa, incluyendo el calor humano que necesitan. Es por
eso que nos llamamos casa hogar y
nos hemos convertido en una gran familia”, afirmó Reina González, directora
de la Fundación.
Para
celebrar el octavo aniversario, la “Casa
Hogar al Fin” realizará diversas actividades especiales con los niños,
además de estar presente el próximo domingo 10 de abril en la primera edición
del Showroom “Fiesta y Mamá”, un
espacio que ofrecerá servicios para ayudar a las madres a resolver los detalles
asociados a las fiestas infantiles, incluyendo la indumentaria de los niños y
de ellas mismas. En este evento, la Fundación contará con un stand que recibirá
donaciones destinadas a ayudar con el sostenimiento de la Fundación.
La Fundación “Casa Hogar al Fin” es una
iniciativa financiada por la Industria
Procesadora de Cereales (Inproceca), empresa que elabora la marca de avenas
Avelina. Es el producto de la
iniciativa de su presidente, Mauro Libi
Crestani, con un trabajo que se inició hace más de 20 años prestando ayuda
a jóvenes que habían sido abandonados. “En
la Fundación los niños tienen atención médica privada, educación formal a
través de alianzas con escuelas de la zona, la dotación adecuada para su
sostenimiento, e incluso, áreas de esparcimiento y opciones de enseñanza
complementaria como natación, música y computación, con miras a alcanzar la
formación de jóvenes integrales” agregó la vocero de la organización.
En la actualidad, la Fundación destinó un nuevo espacio para jóvenes que
alcanzaron la mayoría de edad dentro de la organización sin lograr ser
insertados en un contexto familiar. “Ya
que hemos acompañados a estos jóvenes en su crecimiento, no podemos darles la
espalda por el hecho de haber alcanzado la mayoría de edad. Estamos muy
orgullosos porque hoy día son jóvenes que estudian o que buscan el desarrollo
de un oficio para lograr ser independientes. Están comenzando, y debemos
ayudarlos porque somos su familia”, agregó Reina
De los
jóvenes que alcanzaron la mayoría de edad dentro de la Fundación, se cuentan
dos que actualmente cursan estudios universitarios, y un joven que se forma en
el servicio militar.