martes, 26 de enero de 2016

Mauro Libi Crestani: Las empresas y la psicología positiva

Por Mauro Libi Crestani. Cada vez son más las empresas que deciden invertir recursos, esfuerzos y tiempo en inyectarle una dosis de psicología positiva a sus empleados. La poderosa tenencia busca que los trabajadores superen sus actitudes derrotistas y sean capaces de desarrollar su talento y sus rasgos positivos.

Las empresas invierten porque han visto resultados extraordinarios. Los empleados optimistas y sincronizados con los objetivos de la empresas se anotan al equipo ganador, son triunfadores y aportan lo mejor de sí a la organización.

Uno de los talleres que más acogida ha tenido en el mundo empresarial es uno basado en el Poder del Pensamiento tenaz de Norman Vincent Peale. El Centro Peale de Michigan elaboró un programa sistematizado dirigido al mundo empresarial que logra desarrollar mayores niveles de realización personal y desempeño profesional.

El poder del pensamiento positivo en las empresas estimula a los trabajadores para que se concentre en el pensamiento racional positivo y no en las creencias autolimitantes y los automensajes negativos y  les enseña una vía para que desarrolle y fortalezca los 10 rasgos de un pensador positivo.

No hay duda que los resultados son altamente apreciado por las empresas ya que permite que los empleados generen en poco tiempo una mayor capacidad para enfrentar las situaciones y las personas difíciles, tanto en el ámbito empresarial como en la vida personal.




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Mauro Libi Crestani: Crear nuestras propias circunstancias


Por Mauro Libi Crestani. George Bernard Shaw, premio Nóbel de Literatura, dijo que no creía en las circunstancias. No. Bernard Shaw creía que las circunstancias que ocurren no son creíbles, son las personas las que deben salir adelante en la vida y buscar o generar sus propias circunstancias. Particularmente conozco a muchos amigos que en épocas complejas de sus vidas han sido capaces de crear algo diferente, de innovar y de triunfar en medio de las dificultades. 

La actitud es la clave para superar las crisis. Las personas capaces de crear sus propias circunstancias suelen tener en común la alegría, las ganas, la constancia, el deseo de trabajar con esfuerzo, con dedicación y buen humor para conseguir llegar a la cima.

A pesar de las circunstancias tan poco alentadoras que vive el mercado es muy importante mantenerse alerta, cultivar el pensamiento positivo y alimentar el buen humor entre todo el personal de las empresas.  Hay que entender que algunos factores que nos afectan no dependen de nosotros, por ello no es recomendable gastar tiempo, recursos  y energía en aquello que no podemos cambiar. Esto nos creará frustraciones que podemos evitar trabajando en aquello que sí está en nuestro poder transformar.


Para aquellos emprendedores que no ven soluciones, deben recordar que muchas de esas salidas están dentro de nosotros mismos, de nuestra determinación, en nuestro yo interno. Si encontramos esa esencia, podemos reconectarnos y volver a trabajar con entusiasmo en nuestro proyectos. El empresario con pensamiento positivo logra ver oportunidades donde los demás solo ven problemas complejos sin soluciones. 



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lunes, 25 de enero de 2016

Mauro Libi Crestani: El ámbito laboral y la inteligencia emocional

Por Mauro Libi Crestani.  En los últimos años en el mundo empresarial se ha puesto de moda hablar de la inteligencia emocional y sus beneficios en el ámbito laboral. Vale destacar que la inteligencia emocional refiere a las habilidades psicológicas que permiten gestionar las propias emociones y a su vez entender las de los demás aprovechando esa información.

Cuando se es inteligente emocionalmente se puede sacar mucho provecho para beneficiar a los negocios, a las empresas y a los empleados de una organización. Mucha gente cree que cuando se posee inteligencia racional se puede controlar las emociones. Muy a pesar de tener un alto coeficiente intelectual es probable que no se sepa controlar las emociones. 

Para manejar el control de la emociones  es necesario conocerse a sí mismo y manejar las situaciones -muchas de ellas hostiles-. Esto significa que tener el control para manejar un ataque de ira, por ejemplo, frente a los empleados. Aquellos que no saben manejar sus emociones pueden acabar con su estatus o imagen  frente a los subordinados que observen el manejo inapropiado de las emociones por parte del jefe. Es importante conocerse y manejar la situación en todo momento.

Aquellos que desean tener un control de sus emociones deben generar internamente un hábito de automotivación que te refuerce tus virtudes y aceptes tus defectos pero siempre quedándote con la parte positiva de cada situación.

Una persona que domina la inteligencia emocional domina las relaciones interpersonales, así que los individuos no deben tener secretos para ti y debes saber manejar cualquier relación interpersonal.

La inteligencia emocional implica personas y por lo tanto relaciones así que a nivel laboral conviene que seas alguien solidario, que sepa trabajar en equipo y sea tolerante.

Muchas empresas y empresarios están invirtiendo en talleres del manejo de la inteligencia emocional y a través de talleres, seminarios y coaching personal. Los resultados son inocultables y el mejoramiento de las relaciones laborales lo cual se manifiesta en el incremento de la productividad y de la proyección de la empresa.



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