Casa Hogar al Fin compartió la alegría de la Navidad con los niños de Vargas
Caracas, diciembre de 2015 Con una donación de 300 juguetes realizada por la Industria Procesadora de Cereales (Inproceca), a través de su marca Avelina, la Fundación Casa Hogar al Fin compartió la alegría de la navidad con niños de zonas de bajos recursos de Caraballeda, en el estado Vargas.
La donación de juguetes benefició a niños de la parroquia Iglesia Caraballeda, Urb. Hugo Chávez de Catia La Mar, Sector 4 de Caraballeda, Barrio Blanca Pérez y de la Casa Hogar Madre Nuestra, espacios escogidos por sus necesidades y por su cercanía tanto física como de labor, a la Fundación Casa Hogar al Fin, una organización sin fines de lucro ubicada en Caraballeda, que alberga a varones entre 0 y 17 de años de edad, en situación de riesgo, ofreciéndoles asistencia médica, sicológica, y formación educativa acorde con su edad, a través de alianzas con escuelas aledañas.
La Industria Procesadora de Cereales (Inproceca) a través de Avelina, soporta el 70% de los fondos que se requieren para el funcionamiento de la Fundación, lo cual incluye un aporte que da cada consumir de esta avena en sus presentaciones instantánea saborizada, al momento de su compra.
Mauro Libi Crestani, presidente de Inproceca, explicó que esta es una actividad que se ha venido realizando en años anteriores, en zonas vecinas a la planta de la empresa, pero que en este año decidieron llevar hasta los niños de la Fundación, para que también ellos puedan entender el significado de poder dar alegría a quienes más lo necesitan.
“Para quienes trabajamos en Inproceca, la Fundación Casa Hogar al Fin es una prioridad, una labor que hacemos convencidos de que cada minuto que aportamos en estos niños es una apuesta a un mejor futuro. Nos esforzamos para que los niños que están allí puedan tener una mejor vida, y eso incluye el inculcarles valores como el compartir”.
Desde su creación en 2008, la Casa Hogar al Fin ha dado cobijo a 75 niños, 50 por ciento de los cuales han logrado ser reinsertados en familias. Asimismo, hay casos de jóvenes que lograron la mayoría de edad estando en la Fundación, para quienes se ha dispuesto un espacio diferente que continúa siendo su hogar hasta tanto logren su independencia.
Hoy día, estos jóvenes cursan estudios universitarios, están incorporados a otras actividades como la carrera militar, o se encuentran insertados en la vida laboral.
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