lunes, 22 de agosto de 2016

El líder resiliente cae, se levanta, se sobrepone y sigue adelante.


Por Mauro Libi Crestani, A la par que la psicología positiva empresarial ha fomentado la gestión del bienestar a través de organizaciones saludables, también ha promovido otra fortaleza que estima es fundamental: el optimismo. 

Así, se enfilan los esfuerzos en promover el optimismo como recurso personal y factor de éxito de las personas, equipos de trabajo y empresas que les permite alcanzar sus metas.

La ciencia trabaja para proporcionar elementos que potencien el optimismo inteligente.

Pero, ¿cómo puede potenciarse el optimismo?
Pues algunas actividades sirven para ello, entre las que podemos referir, por ejemplo, el identificar nuestra pauta explicativa frente a las adversidades, practicar la gratitud, hacer referencia a otros acerca de lo mejor de uno mismo, disfrutar cada momento, fijarse objetivos, desechar las frases o afirmaciones negativas al tener que tomar decisiones, distanciarse de lo negativo mediante el humor.

En las próximas entregas iremos hablando de las demás, pero en esta ocasión nos centraremos en la identificación de la pauta explicativa de frente a las adversidades que refiere esa actitud con la cual ante las dificultades solemos reaccionar con negatividad, con pesimismo, previendo que los obstáculos son insalvables sin siquiera haber comenzado a intentar solucionarlos. Mauro Libi.

¡Es increíble los pródigos que somos en el presagio de calamidades!
Las frases: “siempre es lo mismo”, “sólo me pasan cosas malas”, yo no puedo con esto”, son las primeras en pronunciarse y esto se hace manera automática, casi involuntaria. Por tanto, lo la clave para acabar con esta costumbre es detenerse a pensar concienzudamente en estos pensamientos negativos: ¿Son verdades a rajatabla? ¿Verdaderamente “siempre es lo mismo”? ¿Realmente carece de las herramientas para hacer frente a esa dificultad?

Es sorprendente lo que sucede luego de hacer este ejercicio, cambia el panorama y la perspectiva acerca de la adversidad que enfrentamos.

Apostar por el optimismo requiere de entrenamiento para dejar atrás esa costumbre de negativizar al extremo los eventos tan sólo con presentarse. Aquí el control emocional juega un importante papel. Debemos aprender a no dejarnos dominar por las emociones negativas. Mauro Libi

Es necesario detenerse  a identificar estos pensamientos cuando estamos ante una adversidad, precisarlos, racionalizarlos y combatirlos pues nos hacen vulnerables ante las dificultades, nos minimizan ante ellas.

Y así como debe trabajar en identificar su propio negativismo, debe identificarlo también en sus compañeros de equipo de trabajo. Esto puede hacerlo sin violencia, valiéndose de la observación y de las preguntas adecuadas. 


Así poco a poco irá promoviendo el optimismo en usted mismo y en los demás.

Sigueme @maurolibi12

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