martes, 19 de enero de 2016

Mauro Libi Crestani: ¿ Cuánto hay que sacrificarse para hacer que tu negocio sea próspero ?

Por Mauro Libi Crestani. Los expertos dicen que trabajar 24 horas al día te convierte en esclavo de tu negocio, y te hace menos productivo. Se requiere usar las horas laborales de una manera eficiente para que no conviertas tu empresa en una causa del deterioro de tu salud. En eso estamos muy de acuerdo, creo que el uso efectivo del tiempo es una clave del éxito, tal como lo hemos explicado en este blog. No obstante, vale la pena revisar un caso que está frente a los ojos del mundo y que ha llamado la atención de todos: Los empresarios chinos, tal vez, lo más florecientes y que se han convertido en otro modelo que representa la antítesis de lo que se ha manejado en el mundo empresarial occidental.

Cuando se revisan las características de los empresarios chinos se observa que son trabajadores incansables, pueden dedicar 20 horas o más hacer crecer su negocio, siempre tienen sus objetivos claros, están focalizados y dispuestos a postergar la gratificación para alcanzar sus objetivos. Esto nos lleva a la concepción que los chinos tienen del negocio y que abarca el largo plazo. Contrario a occidente, donde se buscan ganancias  rápidas, los chinos pueden esperar mucho para disfrutar de la renta generada, son más ahorrativos, trabajar incansablemente y empezar de cero y ahorrar. Para los chinos el triunfo llega como contraprestación del trabajo y el esfuerzo continuo, para lo cual están dispuesto hacer un sacrificio, e incluso privarse de comodidades y vivir en condiciones miserables en muchos casos.

He conocido chinos aquí en Venezuela que llegaron a trabajar en posiciones laborales inhumanas. Pero siempre tuvieron la convicción que si bien están abajo, con trabajo y esfuerzo llegarán a la cúspide del éxito. Jun Loo trabajó por 20 años y ahorro más del 60 % de lo devengado, privandose de vacaciones, diversiones, viajes, etc. Luego recibió su recompensa y logró convertirse en un empresario exitoso.  Loo representa un ejemplo perfecto del modo de actuar de los chinos. Siempre confió en su gente, lo cual le permitió superar obstáculos y claramente dice que apoyar a su raza resulta ser una de las mejores inversiones a largo plazo.

Los empresarios chinos suelen empezar sus negocios con muy bajas inversiones, empezar a trabajar lo antes posible, no postergar, se plantean metas claras, muy específicas y ahorran todo lo necesario para generar capital efectivo.

Otro aspecto que destaca en los empresarios chinos es su disposición mental adaptarse a los cambios. Si su idea de negocio no funcionan, lo abandonan y empiezan otro sin remordimientos. Son capaces de adaptarse a la novedad de su entorno fácilmente y son muy desapegados. Para ellos la competencia es parte del negocio y manejan el concepto según el cual la zonificación atrae más clientes interesados en el mismo nicho, y todos pueden beneficiarse por ello, los chinos se juntan en grupos  y explotan un mismo nicho del mercado.

Otra característica de los empresarios chinos es que nunca se conforman, siempre andan buscando oportunidades de negocio y no les da pereza empezar de nuevo cuando fracasan en sus primeros intentos, no se quejan ni le pegan la culpa a otros o al sistema de sus problemas, sino que lo asumen y se mantienen ambiciosos, prefieren trabajar con otros chinos porque saben que son eficientes  y leales. Su cultura es la de trabajar por objetivos, y no por horas o por días, un interesante concepto poco visto en la cultura laboral de nuestros países.

Otro aspecto que resalta de los chinos es que suelen ser cumplidores de sus obligaciones, que incluye impuestos y mantienen un concepto de ética porque saben que de esta manera sus negocios serán sostenibles. A sus clientes les ofrecen lo mejor. No se cansan, siguen y siguen hasta que consiguen lo que quieren y a decir verdad, no les ha ido mal. Hoy en día los empresarios chinos ocupan el primer lugar en el mundo, por número. 

Hay 120 millones de chinos con más de US$ 1 millón. Es la mayor clase media del mundo y la clase empresarial que más rentabilidad tiene no solo en China sino en más de 190 países son se han consolidado como empresarios de alta rentabilidad en los negocios. Por Mauro Libi Crestani.


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Mauro Libi Crestani: Conoce la estrategia para que tu empresa sea rentable

Por Mauro Libi Crestani. La esencia de una empresa es obviamente desarrollar la capacidad de crecer y hacer rentable sostenidamente. Mantenerse rentable requiere de la puesta en marcha de una estrategia lineal que permita crecer, innovar, posicionar productos, excelente manejo de las redes de distribución, uso de sistema de información modernos, entre otros aspectos. 

A lo largo de mi vida como empresario he aprendido que una de las principales características de la estrategia a utilizar para generar rentabilidad es un plan de negocios específico. Hay que tener un enfoque claro de lo que se quiere, dedicarse a ese nicho del mercado y ofrecer productos o servicios inigualables, ser único de alguna manera, servir bien a los clientes. No se puede ir a buscar nuevos clientes y ponerse la lanzar productos todos los años si no se mantiene una clara e inigualable satisfacción de los clientes. Para posicionarse y mantener rentabilidad en el tiempo se requiere focalizarse en una estrategia.

Cuando se revisa las experiencia de las empresas que se han podido mantener en el mercado por años y décadas, se observa que esos empresarios seleccionaron muy bien los segmentos en los que se iban a desarrollar, lo conocieron muy bien y establecieron una diferencia que les permitió generar un valor único por el que la clientela lo diferencia de los demás.

Es importante que los empresarios que logran mayor rentabilidad desarrollan una habilidad que lograr superar las reglas impuestas, para convertirse en extraordinario, en el mejor. Esas empresas sobresalen de la competencia porque encuentra la verdadera clave del negocio. Una vez que conocen ese aspecto primordial, entonces proceden a invertir en personal, tecnología e innovación.

En el fondo, una empresa no compite en el mercado con su mercancía o los servicios que presta sino con la estrategia que maneja en relación a sus competidores. El manejo del aspecto relacionado con la planificación, toma de decisiones, acciones y métodos de gestión también deben tomarse en cuenta en este aspecto.

Las empresas deben tomar en cuenta los detalles y ser perseverantes en su gestión. Debe tener información operativa, administrativa y financiera de la empresa, para plantearse el mapa de ruta. Establecer objetivos trimestrales de ventas, costos y gastos, con acciones para conseguirlos y ejecutarlos impecablemente son otros aspectos que se deben tener en cuenta cuando se persigue el mantenimiento de la rentabilidad.

Las empresas que logran mantenerse en el mercado requieren un recurso humano  talentoso, competente, preparado y experimentado a quienes se les confíen responsabilidades acordes a su posición. Un empresario no puede hacerlo todo porque inmediatamente  se convierte en la restricción de la empresa y prisionero de su propia empresa. El principal activo de un emprendedor es la gente con capacidad de crecer profesionalmente junto con la compañía, que reciba una remuneración justa y la capacitación requerida.



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lunes, 18 de enero de 2016

Mauro Libi Crestani: No hay tiempo para deprimirse, hay que estar ocupado en conseguir el éxito

Por Mauro Libi Crestani. En una de esas colas que se hacen en Caracas, me puse a escuchar la radio y encontré una emisora que le hacía un homenaje a Facundo Cabral, un cantor argentino que inspiró con su música y su filosofía a millones de personas en el continente. En un monólogo  el artista decía: "No estás deprimido, estás desocupado". Con interés y con el tiempo de sobra que me regaló el tráfico oí todo el mensaje del artista que murió asesinado en Guatemala. La vida está llena de tantas cosas increíblemente hermosas, interesantes que no hay tiempo para deprimirse. Hay que estar ocupado, ser positivo, tener y mantener una mentalidad optimista y sobre todo saber a dónde se va.

Y es que no me caso de repetirlo. Las personas ganadoras son personas optimistas, positivas y su pensamiento siempre está enfocado en las soluciones a los problemas, en el aprendizaje a partir de los errores. Así logran éxitos a partir de los fracasos, de las caídas, de la superación del caos. Si la gente es capaz de entender y de tener sus pensamientos positivos entonces cuando se presentan las dificultad u obstáculo solo piensa en que siempre hay una solución, un aprendizaje.

Hay que aprender a mirar al fracaso como una forma de aprender de los errores para seguir adelante con más fuerza.

Los empresarios exitosos poseen una gran autoestima, lo que significa que tienen fortalezas internas que le permiten superar la situaciones complicadas, confiando en sí mismos, en sus ideas, en sus planes.

Recuerda que hay que tener un plan de ruta por el cual caminar al triunfo. Planificar y establecer metas que se conquistan día a día, con trabajo constante y creativo, tomando riesgos, ganar y perder es parte del negocio. Hay que mantenerse perseverantes y persistentes

Nunca te rindas, nunca.
Nunca abandones tus sueños y tus metas si crees en ellos

Por Mauro Libi Crestani



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