Por Mauro Libi Crestani. Revisando sobre los modelos educativos exitosos, encontré el reporte correspondiente al año 2016 de la Consultora de educación superior Quacquarelli Symonds (QS) que informa cuáles son las ciudades más recomendadas para cursar estudios universitarios del mundo. Las primeras señaladas en el informe son: París, Melbourne, Japón, Sídney y Londres.
Aunque les suene raro que París esté de primera ( a pesar de los ataques terroristas) el informe dice que la capital francesa alberga los mejores centros educativos de alta calidad del mundo.
Para su clasificación, la Consultora QS se basa en cinco aspectos: el lugar en el ranking mundial de las universidades presentes en cada urbe, calidad de vida, diversidad de sus estudiantes, accesibilidad económica y oportunidades laborales una vez el estudiante se ha graduado.
Las que ocuparon las primeras cinco posiciones son: París, Melbourne, Tokio, Sídney y Londres.
En la posición general número 22 se puede encontrar a Madrid; en la 30, está Barcelona; en la 32, Buenos Aires y la posición 49 la comparten Ciudad de México, Santiago de Chile y la capital de Canadá, Ottawa.
Para ser incluida, cada ciudad debe tener una población de más de 250.000 habitantes y ser el hogar de al menos dos universidades que forman parte de los rankings de QS", explica la organización en su página web.
Y si la calidad de las universidades fuera el único criterio a seguir, la lista sería muy diferente, con Londres, París, Tokio, Seúl y Nueva York ocupando los primeros cinco lugares.
París, sin embargo, no sólo destaca por la calidad de sus universidades –es la segunda ciudad con más centros de educación superior en el Top 75 del ranking de QS, con 18–, sino también por su bajo costo, su calidad de vida y un mercado laboral sólido.
Mientras, las perspectivas laborales, la diversidad de nacionalidades de sus estudiantes y la calidad de vida hicieron de Melbourne uno de los mejores lugares para estudiar.
La ciudad australiana es, de hecho, número uno mundial en diversidad estudiantil, seis en perspectivas laborales y ocho en calidad de vida, siempre según QS.
Por su parte, Tokio está entre las ciudades que más atrae a los estudiantes, no solo por su calidad de vida sino por las oportunidades laborales que ofrece a quienes se gradúan allí.
Pero la poca diversidad de su población estudiantil –63 a nivel global– la lleva a ubicarse en la tercera posición del ranking global.
La otra ciudad australiana que se ubica en las primeras cinco posiciones es Sídney, cuya calidad de vida es vista como un factor positivo a la hora de decidir ir a estudiar allá.
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Y Londres logra destacar, pese a los altos costos que puede acarrear estudiar en la capital británica –especialmente en lo que se refiere a hospedaje– por el hecho de contar con algunas de las mejores universidades del mundo y una imagen muy positiva entre los estudiantes internacionales.
Por Mauro Libi
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