Tal como lo señalado en otras
oportunidades, estoy firmemente convencido que nuestras acciones son el
resultado único de lo que creemos y pensamos. Lo que indica que sí pensamos y
creemos que el éxito es nuestra meta, todas nuestras acciones se van a dirigir
al objetivo que nos llevará a esa meta.
Sí por el contrario, solemos
tener un pensamiento negativo, negador de ese éxito, y nos pasmaos la vida
repitiendo frases que niegan el triunfo, entonces la ruta hacia la realización
estará llena de obstáculos auto impuestos.
Siempre recuerdo a un amigo que
conocí en mis años del liceo. Siempre repetía lo mismo: "Yo soy pobre pero
honrado", como si la pobreza financiera fuera un elemento para garantizar
la integridad y la época. Hace unos años me reencontré con ese compañero y
descubrí que sigue manteniendo el mismo esquema cultural, su vida financiera no
ha sido la más afortunada y a parte tiene un sin número de frustraciones que no
le permite arranca hacia la cima. Su pensamiento y creencias están acorralados
en un esquema equivocado.
Hay otras creencias que actúan
como una pared y permiten paralizar el espíritu creador de la gente. En
Venezuela es muy común escuchar frases tales como:“El dinero no hace lafelicidad”, "más vale un pájaro en mano que cien volando" y otras
similares actúan como elementos negadores de las posibilidades que tiene el
individuo de desarrollar todo su potencial en pro de lograr grandes metas.
Las palabras tienen peso y
poder y cuando frases como las citadas anteriormente se imponen en la mente de
la sociedad tienen efectos devastadores para la consecución de los objetivos
individuales. No me canso de recomendar a mis amigos y a mi familia que el
pensamiento positivo, el optimismo es la palanca que nos lleva al éxito. Pasar
de un estadio mental de pesimismo a uno optimista requiere de un gran esfuerzo
de voluntad, pero les aseguro a todos aquellos que lo logren que no se
arrepentirán pues en ese momento estarán montados en el autobús del progreso.
Por Mauro Libi