En
antiguas publicaciones de mi blog he insistido que el éxito es posible, y
pertenece aquellas personas que tienen una agenda clara para lograrlo y una
actitud positiva. El éxito es el logro de los objetivos que nos
planteamos en las diferentes etapas de la vida, y puede estar ligado al
negocio, al plano académico, la vida personal o cualquier meta que se desee
alcanzar.
Un
lector me sugirió que expresa en mi opinión cuáles son los puntos de la agenda
del éxito. Meditando he definido una que ha funcionado para mi, y para mis
seres cercanos, y abarca una serie de factores que me han resultado.
Lo
primero que hay que poner en esa agenda en los propósitos, este punto inicial
es importante porque define exactamente cuáles son las metas que se desea
alcanzar, y en base a esas metas se traza la estrategia que permite
concretarlas.
Un
aspecto importante es delimitar los objetivos, tenerlos bien claros, qué
exactamente se desea, como por ejemplo, libertad financiera, lograr un título
universitario, o cualquier objetivo deseado. En la agenda se debe establecer
fechas, cantidades, determinar con exactitud.
Para no
llegar a frustraciones, siempre he considerado que los objetivos se deben
dividir en pequeños logros, de manera que sea más simple conseguir los
propósitos. Hay que trabajar duro, sin cansancio, para lograr las metas. De
nada vale desearlas y esperar en la cama a que se produzcan por arte de magia.
Eso no ocurre, el que quiere algo debe trabajar de manera perseverante hasta
conseguirlo.
Hay un
elemento que siempre me ha funcionado. Siempre he imaginado el éxito, lo he
visualizado, es como verse a si mismo concluyendo el camino al éxito, logrando
alcanzar la meta. Igualmente hay que ser optimista. El optimismo es una de las
herramientas que el ser humano tiene al alcance para lograr acometer sus
objetivos, hay que pensar y estar seguro que lo puedes lograr, nunca rendirse,
nunca sentirse fracasado, si sientes que no puedes seguir cierra tus ojos, y
fortalece tu decisión de insistir y nunca desistir de seguir la carrera a la
consecución de tus metas. En éxito es un asunto personal y no depende de nadie
más, entonces tu eres el único responsable, no culpes a nadie por tus
fracasos ni equivocaciones.
Siéntete
capaz de lograr tus metas, supérate a ti mismo, no te detengas cuando logres
alcanzar tus metas, continúa trabajando.
Por Mauro Libi