Cuando
se presentan tiempos de incertidumbre hay que tomar una serie de precauciones
para evitar caer en la vorágine pesimista. Hay que aprender nuevas claves para
gerenciar con éxito y crecer, a pesar de los factores negativos que se imponen.
Los empresarios deben tomar decisiones acertadas y que superen las variables
que afectan las estrategias iniciales del negocio.
Cuando
las empresas enfrentan una situación de verdadera ambigüedad, en la cual no es
posible identificar las variables que determinarán el escenario que ocurrirá lo
mejor es observar el entorno y trabajar en métodos adecuados, flexibles y
dinámicos para que la empresa se puede adaptar rápidamente a los cambios que se
producen en el entorno y crear de alguna manera las herramientas que se
necesitan para aprovechar las oportunidades que se presentan y tratar en la
medida de lo posible minimizar el elementos de conflicto.
Cuando
se revisan las estrategias usadas por empresas en entornos llenos de
incertidumbre se observa que esas empresas trabajaron con esquemas flexibles
desde el punto de vista organizacional, entrenar a empleados para monitorear
los cambios que se producen en el mercado, y tratar de verificar cuales son las
nuevas realidades para aprender a manejarlas.
Otras
empresas han incorporado equipos externos, que les permite ver la situación
desde otro ángulo, trabajar con análisis más claros de la realidad, superando
los obstáculos y las distorsiones que se producen cuando son los equipos
internos que forman parte de la vorágine de cambios que se produce dentro de la
empresa.
Por Mauro Libi
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