Por Mauro Libi Crestani. La situación actual obliga a las empresas a contribuir de manera más activa y voluntaria a colaborar con el entorno social, económico y ambiental. Una de las herramientas más usadas para ello es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que en su conjunto de acciones que contribuyen a mejorar la situación competitiva de las empresas. En las empresas del Grupo Libi entendemos la necesidad de practicar el RSC desde un enfoque tanto de sostenibilidad como de negocio.
Un de los aspectos estratégicos que se consigue haciendo una gestión eficaz tanto del medio ambiente como de los aspectos sociales es no solo la satisfacción y logros de rentabilidad como tal sino la de ayudar a soportar a la sociedad y a sus estratos más vulnerables.
Las empresas tienen que buscar un balance entre ser responsables y ser sostenibles, por ello hay que diseñar estrategias que definan claramente la agenda de responsabilidades con sus entornos sociales y tener claros los estándares laborales y respetar el medio ambiente.
Acciones de carácter social suelen manifestarse a través del patrocinio de determinadas actividades que permiten atender problemas específicos del entorno, y contribuir con factores como el deporte, las artes, etc.
Las empresas deben esforzarse en la creación de valor sostenido, fidelizando a compradores, motivando y manteniendo a empleados y continuando en contacto con grupos de opinión desde la transparencia”.
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