domingo, 30 de abril de 2017

Mauro Libi: Conozca estas tres novedades en gestión de recursos humanos




Las organizaciones siempre deben estar en la búsqueda de nuevas formas, estrategia, procesos, modelos, en fin, tienen que renovarse constantemente y el área de recursos humanos no escapa de ello, por lo que en esta entrega queremos hacer referencia a tres novedades en materia de gestión de talento.

En primer lugar hagamos referencia a la principal de estas tendencias, la cual apunta a la toma de decisiones en materia de contratación de talento sustentándose en el análisis de datos.

Sí, como lo leen, según lo determinan las estadísticas, en cada vez más organizaciones —pasó de 20 por ciento a 40 por ciento— el uso de datos en los departamentos de recursos humanos por lo que se puede hablar claramente de una consolidación de esta modalidad de gestión de personal.

Al parecer, esta evolución es producto de la necesidad, toda vez que las empresas y emprendimientos se han percatado de que no solamente de un asunto de visión y renovar las metodologías, sino de demostrar con números los resultados y poder presentar estadísticas tal como los hacen las demás áreas de los negocios.

Se quiere que las decisiones que se adopten estén realmente informadas sobre la fuerza de trabajo.

La llegada de la era digital marcó pauta en todos los órdenes dentro de las organizaciones y más que una meta, es una ruta a la supervivencia: Las empresas se digitalizan o corren el riesgo de desaparecer.

Y como todas las áreas, la de recursos humanos también se digitaliza y así tenemos que todo apunta a:

1. La contratación de nuevos candidatos, pues el reclutamiento de talento se ha convertido en la prioridad de los responsables de las áreas de recursos humanos.

Para ello se valen de nuevos métodos para captar personal lejos de los viejos y tradicionales modelos de selección, al tiempo que los encargados de recursos humanos se tornan más proactivos y se activan en las redes sociales a la caza de nuevo talento.

2. Se enfocan en la inversión por lo cual el análisis del volumen de negocio facilita que los departamentos de recursos humanos predigan los riesgos y adopten mejores decisiones.

Se estima que al tener conocimiento de en qué funciones, ubicaciones y puestos son más necesarios los nuevos talentos, entonces se aprovecha más el proceso optimizándolo en grado supremo.

3. El rendimiento es fundamental, por tanto el trabajo de los reclutadores apunta a determinar quiénes serán entre los aspirantes los que puedan dar niveles superiores de rendimiento.

Igualmente, con el personal de planta, es decir, quienes ya están contratados, se evalúa el rendimiento para decidir si deben ser trasladados a programas acelerados. También se precisa quien necesita motivación para destinar los recursos necesarios orientados a la retención y el desarrollo profesional.

El manejo de información y datos es ahora vital para los departamentos de recursos humanos porque otorga más precisión en los procesos.

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Mauro Libi: Aspectos determinantes para la productividad




En la productividad hay algunos aspectos que son fundamentales para lograrla, por lo que es menester que los tenga claros de tal manera que el tan preciado objetivo se materialice con prontitud.

En qué trabajas, su nivel de eficiencia y lo que hará con posterioridad.

Cuando logre estar claro respecto a estos tres aspectos, entonces la productividad se hará presente como usted lo desea.

1. Revise sus rutinas y determine si efectivamente le son de utilidad.

Todo aquello que usted lleva a cabo diariamente atendiendo a un determinado orden que se supone en equilibrio, constituye su homeostasis, es decir, su normalidad.

En pocas palabras es su rutina, su forma de trabajar.

Haga un repaso a modo de evaluación de sus herramientas y dispositivos, las aplicaciones y programas con que cuenta su computadora. Haga un recuento para observar su rutina de revisar correos, cómo lo hace, a qué hora.

Piense cómo lleva a cabo sus reflexiones sobre su labor, sobre su producto y/o servicio, sus objetivos y sus metas.

Obsérvelo todo y podrá precisar si ha creado rutinas que ha terminado normalizando y las ha hecho parte vital de la manera de desarrollar su labor. Se dará cuenta de ello si cuando deja de hacerlo o por alguna circunstancia cambia el escenario y el procedimiento se hace de manera diferente, entonces siente que todo está mal o no está yendo bien.

Esto es fatal para productividad pues se siente paralizado.

Lo que tiene que hacer entonces es identificar con detalle sus hábitos y rutinas y pregúntese si existe una mejor forma de hacerlo que la actual.

2. ¿Dónde lleva a cabo su labor?

Su lugar de trabajo es determinante para muchas personas. Así que revise qué tan efectivo es lo que hace en el lugar que lo hace.

Tal vez es necesario cambiar su lugar de trabajo, la atmosfera, la disposición de los elementos y herramientas para mejorar entonces la productividad.

Pregúntese cosas sencillas como si tiene lo que necesita a la mano y lo encuentra con facilidad. Cuántas personas usan sus herramientas, son estas las mejores herramientas o su labor será más efectiva con otras.

Cambiar su contexto, tal vez sea lo que necesita para ser más productivo.

Proceda a identificar el contexto en el que mejor trabaja. Haga pruebas cambiando de escenario y de herramientas.

3. ¿Con quién comparte la mayor parte de su tiempo?

Es menester establecer cuánto le ayudan o dificultan sus tareas las personas con las que regularmente comparte su tiempo.

Haga una lista de las cinco personas con las que pasa más tiempo durante la semana y evalúe a cada una de ellas con relación a su trabajo y su productividad. Puede que quienes lo acompañan no sean su mejor compañía para alcanzar la tan ansiada productividad.

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Mauro Libi: 7 estrategias para tratar con empleados difíciles




En todo trabajo siempre existen los llamados empleado difíciles, con los cuales es complicado tratar, ya sea por su mala actitud, sus pocas ganas de trabajar o su poca cortesía con sus compañeros y jefes. Y resulta importante para la empresa analizar este tipo de comportamiento para indagar sobre la causa de ello para no afectar el buen funcionamiento organizacional.

Los cuatro problemas principales que los directivos atraviesan con los empleados más difíciles son las personalidades difíciles, las malas actitudes, el bajo desempeño y los problemas de comunicación Los directivos pensamos que la mejor solución, y la más sencilla, es dejar ir a la persona. Sin embargo, esto puede funcionar a corto plazo, pero puede ser también doloroso en términos financieros para la compañía.


Recomendamos 7 estrategias básicas para tratar a esos empleados que son difíciles:


1.- Sentarse con el empleado e indagar. Muchas veces se debe a los intereses ocupacionales del empleado, porque no está a gusto en su puesto o no se siente útil. O tiene que ver con los rasgos de comportamiento de la persona.


2.- Además de estudiar al trabajador para entender los rasgos de comportamiento que lo hacen ser complicado. Deberíamos analizar al jefe para ver si conduce de manera adecuada a su subordinado. Porque las personas no renuncian a su trabajo, renuncian a su jefe. Muchas veces depende mucho más del jefe que del mismo trabajador.


3.- El jefe de ser alguien que no solo da órdenes, sino que escucha ideas, hace participar de las decisiones, fomenta un clima de respeto, tiende la mano a sus trabajadores y trata de ser justo en sus decisiones. Genera un clima de confianza, no solo en la relación del directivo con cada trabajador.


4.- Los problemas de comportamiento en los colaborares aparecen cuando se hace caso omiso del perfil del empleado durante el proceso de reclutamiento y selección. Y es que, -dice-, resulta difícil medir los valores y compromiso en un inicio, porque esto se percibe en la relación que se genere dentro de la empresa.


5.- Es muy importante hacer un listado con todas las acciones, o ejemplos posibles, del comportamiento inadecuado. Se trata de hacer una lista en la que se detalle, específicamente, el qué y el como del error para reunirse con la persona y abordar la cuestión con calma.


6.- Una vez que el empleado es consciente debemos ayudarlo para que muestre la conducta apropiada. No se puede cambiar determinados hábitos de la noche a la mañana por lo que se trata de reportar al empleado si está en el buen camino o sigue igual.


7. Si el trabajador continuo con el comportamiento inapropiado y se niega a mejorar la situación entonces debemos plantearnos seriamente la situación. Debería existir un periodo en el que el empleado pueda rectificar su conducta y si este finaliza, y no lo hace, debe ser despedido. Suena duro pero no hacerlo es tan perjudicial para la empresa como para el empleado.


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