Por Mauro Libi Crestani. El pensamiento empresarial está estimulado por la búsqueda de oportunidades a donde quiera que estas se encuentren. Cuando se tiene deseos de hacer un negocio, los emprendedores usan su tiempo de calma mental para explorar nuevas formas de aprovechar las ventajas comparativas de la empresa, revisar la competencia y las posibilidades de expansión o explotación de nuevos nichos del mercado.
Si usted no tiene la habilidad de de ver ganancias donde otros sólo ven pérdidas entonces le sugiero que trate de desarrollar esa visión. Hay que evaluar con lupa cada situación adversa como una oportunidad para ganar y sí tiene dudas sobre ello, revise tantos ejemplos de éxito que consiguieron sus semillas en la crisis. Cualquier modificación del statu quo, ya sea Positiva o negativa, brinda siempre la oportunidad de obtener mejores resultados.
Hay gente que se apaga y abandona el proyecto cuando tiene un fracaso. Eso es un craso error. Los fracasos son aprendizajes importantísimos, son lecciones importantes del aprendizaje empresarial. Tras un fracaso el empresario sabe que no puede repetir un mismo error y que no debe abandonar la tarea.
Cuando se equivoca hay que superar los errores y seguir adelante con el plan, y si es necesario modificarlo. Hay que reconocer la equivocación y entender que es parte del aprendizaje. No hay que quedarse parado sufriendo por la caída sino levantarse y seguir adelante, sabiendo que la próxima vez, cambiará su desempeño, la situación o las circunstancias y su actitud.
Hay veces que los empresarios se cierran a sus ideas. Para buscar oportunidades hay que mantener la mente abierta. Nunca se sabe de dónde puede surgir la próxima idea que de origen a un nuevo emprendimiento. Si no tiene los ojos abiertos y se cierra y empecina con una sola idea es probable que no sea capaz de darse cuenta de que la oportunidad está llamando a su puerta.
Otros empresarios se siente aterrados con los riesgos. Si usted ve que no hay riesgos que correr, entonces no debe ser una buena oportunidad para hacer negocios, ya que los riesgos son parte de la carrera empresarial, el que no toma riesgos no llega a ningún lado. Lo mejor es desarrollar su tolerancia al riesgo.
En el camino del éxito hay que mantener los sueños vivos, compartirlos, ser optimista, inspírese en lo grandes modelos, en esos que son ejemplo para el mundo, aumente su creatividad, juegue con las ideas y experimente con nuevas actitudes. Formule preguntas que nunca nadie haya planteado con anterioridad. Crea firmemente en que siempre hay una forma distinta y mejor de hacer las cosas. Haga algo por el simple placer de hacerlo.
por Mauro Libi Crestani.
Visitanos http://maurolibiempresario.blogspot.com/
Siguenos Twitter @maurolibi15