Por Mauro Libi Crestani. Ya lo hemos dicho, el éxito no llega por añadidura sino que es el trabajo constante y concentrado. Conocer las reglas del juego y delinear un plan de acción con objetivos específicos.
Las personas triunfadoras tienen una serie de características comunes que los ha llevado a concretar el éxito en sus metas. Hay que aprender de los ganadores los secretos, saber qué los motivas, descubrir la pasión que los inspira.
Las personas exitosas se esfuerza a diario por lograr su objetivo. Hacer lo que se quiere y disfrutarlo al máximo. A continuación les dejo consejos para conseguir las metas.
• Poseer una visión clara. Puede parecer demasiado obvio, pero para conseguir algo, primero debemos saber exactamente qué es lo que deseamos. Es fundamental tener bien clara la meta para así continuar firme en el camino y no desfallecer ante el primer obstáculo. Si no tienes claro qué buscas, poco podrás hacer para conseguirlo. Ese objetivo tiene que estar bien definido y debe ser tu motor, aquello que te dé el impulso necesario para continuar hasta alcanzarlo. No dejes que tu sueño se debilite; por el contrario, aliméntalo cada día.
• Delinear metas realistas. Puedes y debes “soñar a lo grande”, por supuesto. Pero a fin de sentir que realmente vas conquistando objetivos, lo mejor es que traces metas cercanas y alcanzables. Es decir, tu objetivo no debe ser tan difícil como para no llegar nunca a él.
• Mantenerse motivado, a pesar de todo. Si estudias casos de personas exitosas, o que han realizado algo relevante en su vida, podrás comprobar que muchas veces se trata de historias con “subidas y bajadas”, e incluso con muchos intentos y fracasos antes de lograr el triunfo. Los ejemplos sobran. Basta con leer algo sobre la vida de Henry Ford, Thomas Alva Edison, Abraham Lincoln o Walt Disney, entre muchos otros. ¿Sabes que todos ellos “fracasaron” muchas veces antes de alcanzar el éxito? Sin embargo, no se echaron atrás por esas derrotas aparentes, pues sabían ver a esas situaciones como parte del proceso, como pasos que los acercaban más y más a la meta. Para no sucumbir ante esas trabas que se presentan hace falta una cualidad: la automotivación. Es importante que te des ánimo a ti mismo todos los días, así que el optimismo también es indispensable.
• Ser flexible. Está muy bien que definas claramente tus metas, como ya hemos visto. No obstante, intenta mantener una cierta flexibilidad. Las visiones estructuradas, la falta de apertura mental, no conducen más que al fracaso, pues la vida está llena de cambios y sucesos inesperados. Las personas exitosas son aquellas que saben adaptarse a las distintas alternativas que se le presentan y están dispuestos a empezar de nuevo, si es necesario. Recuerda que incluso los mejores planes a veces deben ser redefinidos. Deja a un lado la rigidez, y ten en cuenta que en esas ocasiones una cuota de buen humor ayuda mucho también.Por Mauro Libi Crestani