Ya sabemos
que las empresas y los clientes en la actualidad no son de carácter estático
sino que se mueven y cambian día a día. La incertidumbre económica generan
nuevas necesidades que los empresarios deben manejar inteligentemente para
estar preparado para tiempos no tan favorables.
Frente al
actual panorama económico los empresarios reaccionan de distinta manera,
hay unos que reaccionan pasivamente a los cambios que se producen en el
mercado, otros son más activos y hacen un esfuerzo por adaptarse a los cambios,
asimilando con velocidad las circunstancias cambiantes, mientras que otros se
anticipan a los cambios, actúan frente a ellos con rapidez y evitar ser
afectados por la crisis.
Los
empresarios de éxito saben que la incertidumbre económica es una constante en
la vida moderna. Por ello, los empresarios proactivos mantiene la
concentración, las complicaciones no deben distraer a las empresas de su plan
de negocios, de sus objetivos estratégicos, de la necesidad de mantener el
monitoreo constante en los mercados, y concentrarse en la materialización de
los planes.
Los
empresarios modernos se han hecho más visibles, con su presencia dan señales de
confianza ante clientes y empleados para mantenerlos comprometidos
con los
objetivos organizacionales.
Los
empresarios de éxito saben a dónde van, cómo van y cuáles son sus objetivos,
tienen seguridad en sí mismos, y tienen una actitud positiva, optimista, a la
vez son capaces de adelantarse a los acontecimientos y voltear el timón cuando
se hace necesario.
Por Mauro Libi