7 ventajas de la avena que mejoran la nutrición de los niños

Quienes nos desarrollamos en el sector agroalimentario sabemos la responsabilidad de ofrecer un producto sano y de calidad, que aporte beneficios a toda la familia.

Por eso he insistido mucho en dar a conocer las ventajas de la avena en nuestra nutrición, y especialmente para los pequeños de la casa.

Aunque tradicionalmente ha sido consumida por niños, personas mayores, embarazadas y lactantes, la avena contiene nutrientes que ayudan a crecer, y prevenir enfermedades desde la infancia.

1.    Proporciona energía, gracias a los hidratos de carbono de lenta absorción que posee, y que ayudan a mantener estables los niveles de glucosa.

2.    Ayuda a crecer sanamente, debido a su aporte de vitaminas B1, B5, B6, E y minerales como calcio, magnesio, zinc y potasio.

3.    Aporta proteínas y aminoácidos esenciales, que requerimos para generar tejidos y hormonas.

4.    Previene el estreñimiento por su alto contenido de fibra soluble, que también interviene en el control de los niveles de glucosa y el tratamiento de dislipidemias (colesterol alto y/o trigliceridemia).

5.    Previene enfermedades del corazón. También disminuye la cantidad de colesterol malo que se queda en nuestro interior, gracias a las grasas insaturadas omega 6.

6.   Aporta saciedad, ayudando así en la disminución del apetito.

7.    Diurético natural. Ayuda a reducir la acumulación de líquido en el cuerpo y, con ello, algunos kilos de más debido a que su fibra actúa como regulador metabólico.

Es por ello que, convencidos de los beneficios que aporta este cereal en la dieta diaria, nos esforzamos en ofrecer productos de calidad dentro y fuera de nuestras fronteras y con el compromiso de hacerlo llegar a centros educativos, ubicados en sectores de bajos recursos, a través del programa Mi Avena, donde también les orientamos a preparar varias recetas y adoptar ciertas medidas, que conduzcan a una mejor alimentación.

7 claves para demostrar tus talentos en una entrevista laboral

La captación de personal ha sido siempre un momento crucial no solo para el aspirante sino para la organización que demanda sus servicios. Ya que para nadie es un secreto la importancia del equipo humano a la hora de lograr los objetivos previstos y la inversión que realizamos en una plantilla de colaboradores con unas capacidades y una motivación indispensables para ofrecer productos y servicios a la altura de los requerimientos del mercado.

En líneas generales, nos gusta trabajar con gente entusiasta, positiva, preparada para afrontar contratiempos y motivada a dar lo mejor de sí, no solo para bien de la empresa sino para su propio crecimiento profesional. Gente afín con nuestra visión y estilo gerencial que también está dispuesta a emprender una experiencia laboral con nosotros.

Sin embargo, para que alguien nos elija o ser elegidos por nosotros, hace falta manifestar y en lo posible mostrar esas y otras cualidades a través de la entrevista laboral.

Métodos y recomendaciones hay muchas. Sin embargo te dejo aquí 7 claves que a mi modo de ver son imprescindibles para realizar con éxito ese primer contacto que nos puede llevar a una importante experiencia de vida por tiempo indeterminado.

1.- Infórmate sobre la empresa

Tú también puedes evaluar y decidir si quieres hacer equipo con nosotros. Y para ello debes investigar sobre lo que somos y lo que hacemos. Nuestros valores, beneficios y proyectos. Será ventajoso para ti conocer más sobre la compañía que busca contratarte.

2.- Mantén una actitud positiva

No hablo de mostrarlo solamente en el momento de la entrevista, sino de adoptar ese comportamiento que si lo revisas bien, nos beneficia a todos. Recuerda que los entrevistadores también son humanos, y una buena disposición de tu parte puede reemplazar cualquier otra competencia requerida en un momento dado.

3.- Cuida tus modales y vestimenta

Es difícil conectar, descubrir su potencial y decidirse por alguien que no maneja los más elementales códigos de cortesía y urbanidad. Independientemente de tu personalidad, preferencias o bagaje cultural, siempre podemos ponernos de acuerdo si compartimos la puntualidad, los buenos modales y la pulcritud tanto en la apariencia como en las palabras. Piensa en eso.

4.- Expone y demuestra tus competencias con claridad y sencillez

En otras palabras, deja que fluya la entrevista para conocer lo mejor de ti y no te desgastes en elegir la respuesta más conveniente o la que imaginas que más nos gusta. Es verdad que en toda intención hay una estrategia, pero apóyate en una buena comunicación verbal y expresiva para que ese intercambio sea provechoso.

5.- Sé preciso con tus experiencias de trabajo

Nos interesa conocer de ti tus logros, los métodos que empleaste, casos de éxito comprobables y tu destreza como líder, emprendedor o jefe de proyecto. Nadie como tú para resaltar lo mejor de tu experiencia con toda honestidad.

6.- Deja tus puntos claros acerca de los que esperas y aspiras de nosotros

La entrevista es un intercambio comunicacional de doble sentido y nos evitaríamos muchos malentendidos y desacuerdos en lo sucesivo si expones lo que esperas de la empresa y del cargo.

7.- Relájate y espera lo mejor siempre

Sabemos lo estresante que puede ser una entrevista de trabajo. Pero te invito a que pase lo que pase mantén la confianza en ti y en tus capacidades, conserva la calma y espera lo mejor para así obtener los mejores resultados.

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Mauro Libi: Valores familiares para una mejor sociedad

En momentos de turbulencia social se hace necesario revisar las bases que definen nuestra vida y nuestro comportamiento social. Lo que implica investigar a fondo los principios y valores que se inculcan desde la institución familiar.

Y es que más allá de los tiempos que vivimos, los adelantos tecnológicos o la misma globalización, la familia sigue siendo la base de la sociedad civil, el escenario idóneo para la crianza, educación e integración social de los futuros ciudadanos, y son los padres, a través de la convivencia sana y el buen ejemplo, los principales responsables de aplicar esos valores que en un momento dado dejan de ser familiares para regir a toda una sociedad.

Bien se dice que la familia es la primera escuela de virtudes humanas que todas las sociedades necesitan. Un centro de aprendizaje y de retroalimentación de enseñanzas. Porque no hay jefe o jefa de familia que no haya aprendido en carne propia el amor incondicional, el compromiso, la tolerancia y el respeto a la diversidad ante los retos que implica conocer, comprender y sacar adelante a sus hijos tal y como son.

En mi caso particular puedo decir con propiedad que los valores familiares marcaron profundamente el camino personal y profesional en función de servirle a mi país. La honestidad, la responsabilidad, la disciplina, el amor al trabajo, el deseo de superación, el respeto y la solidaridad son solo algunos de los valores “heredados” de mi familia y que ahora transmito a los míos como un legado que nos llena de orgullo.

Incluso en la Casa Hogar Al Fin, una ONG del Grupo Libi para la atención integral de niños en situación vulnerable, desechamos el viejo concepto de albergue de menores y adoptamos el esquema familiar como comunidad de amor y solidaridad, para formarlos bajo las virtudes y valores humanos, ciudadanos, culturales, éticos y espirituales que regirán sus vidas mientras crecen y a futuro.

Algo debe estar pasando cuando hay padres que no se comunican con sus hijos, cuando las cifras de maternidad en adolescentes siguen en alza, cuando los ancianos son abandonados a su suerte, cuando ya no comparten la mesa ni las creencias religiosas. No olvidemos que ese cuadro anacrónico es el reflejo maximizado de una sociedad que actualmente requiere cambios profundos para superar gran parte de sus problemas y así podamos finalmente avanzar como nación.

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