Por Mauro Libi.- Cuando hablamos de modelo de negocios no
referimos a un concepto o representación abstracta de una organización. Es una
descripción racional de una empresa o emprendimiento en la que se dan a conocer
los objetivos del negocio, sus acuerdos financieros, su proceso de negocio, su mercado
objetivo, las ofertas, estrategias, sus productos y/o servicios. En este
esquema se bosqueja la manera cómo la organización actuará para alcanzar su
propósito.
En pocas palabras, el modelo de negocio es un diseño, un
plan que ejecuta una organización, en el cual bosqueja los ingresos y los
beneficios que espera obtener.
Igualmente, en el modelo de negocio se delinean los pasos a
seguir para la captación de clientes, la definición de ofertas de productos y
las estrategias publicitarias que se llevaran a cabo para lograr atraer al
público.
Al momento de realizar un modelo de negocio es menester
realizar un análisis exhaustivo de la empresa o emprendimiento e intentar
responder un conjunto de preguntas con relación al negocio.
Es importante también que —en caso de poseerla— se defina la
relación con la competencia, se establezcan las ventajas competitivas, se
defina qué diferencia a la organización en cuestión del resto de las empresas
del ramo.
Repetimos, la estrategia para atraer clientela es muy
importante, pues hablamos de su expansión en el mercado, para lo cual habrá que
conocer la estrategia a seguir en este sentido. Del mismo modo, hay que
establecer de qué manera se piensa hacer crecer el negocio y bajo qué pautas se
esperan obtener y aumentar los ingresos.
Existen distintos tipos de modelo de negocio, a saber:
Modelo del tendero, consistente instalar la organización en
el lugar donde se supone están los clientes potenciales y, entonces, desplegar la
oferta de productos y servicios.
Luego tenemos el modelo del cebo y el anzuelo, el cual
plantea ofertar un producto básico a bajo precio —incluso a pérdidas, lo que se
supone es el cebo— y después ofrecer los servicios de recambio o de insumos a
precios excesivos, lo que vendría a ser el anzuelo.
Un ejemplo de este modelo de negocio lo constituyen las impresoras,
cuyo costo es muy bajo si se compara con el precio que exhiben los cartuchos de
tinta.
El modelo de negocio de cola larga plantea una oferta amplia
de artículos o bienes que tienen poca demanda, pero que tienen buenas
perspectivas de convertirse en negocios rentables que generan buenos beneficios
gracias al inmenso volumen de ventas pequeñas.
Son muchos los modelos de negocio de los que iremos hablando
en próximas entregas.
La innovación ha hecho que surjan diversos modelos de
negocio debido al dinamismo de los mercados. Toca a las organizaciones
encontrar el tipo que mejor se adapte a las características de la empresa y de
los productos y/o servicios que ofertan. De hecho, encontrar el modelo de
negocio adecuado se convierte en una ventaja competitiva para las empresas.
Es absolutamente necesario que las empresas o
emprendimientos tengan claro su modelo de negocio para que tengan certeza de
cómo esperan obtener sus ingresos y ser rentables.
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