miércoles, 7 de febrero de 2018

Avelina, una marca comprometida con el deporte, la salud y la nutrición



Desde nuestros inicios, la marca Avelina no solo representa alimentos de calidad, sino también un firme compromiso con la nutrición, la salud y el deporte.

Ese ha sido uno de los atributos que le han dado mayor confiabilidad y reputación a nuestra marca; la coherencia entre lo que pensamos, producimos y llevamos a cabo más allá del plan de negocio a fin de llevar nuestro concepto de bienestar integral a la comunidad donde estemos presentes.

Porque hablar de la avena como uno de los cereales más completos y saludables, nos remitimos a la alimentación, deporte y entretenimiento como pilares de su desarrollo integral y como líneas de acción para impactar positivamente en ellos.
Prueba de ello fue nuestra participación como sponsor en 16 ª edición anual de Fitbit Miami Marathon y media maratón, donde más de veinte mil corredores apostaron por la actividad deportiva como recurso de múltiples beneficios para ejercitarse, compartir y disfrutar al aire libre.

Estas y otras actividades con la comunidad las hemos venido cumpliendo a través de nuestras políticas y programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) creando un intercambio y a la vez un aporte por una mejor alimentación en niños y jóvenes de escasos recursos provenientes de las barriadas caraqueñas.

Programas como Mi Avena, en pro de una mejor alimentación, La Casa Hogar Al Fin, donde atendemos integralmente a niños y jóvenes en situación vulnerable, o el apoyo en disciplinas deportivas como futbol, ciclismo y media maratón, son parte de ese compromiso que mantenemos con nuestros consumidores y que nos reúne hacia un bien común en torno a la marca.


Tenemos un gran reto por delante: Posicionar nuestra marca en todos los países donde recién estamos incursionando. Y dentro de las características diferenciales de la marca Avelina siempre estará la intención y la acción coordinada de propiciar bienestar a través de actividades saludables


miércoles, 31 de enero de 2018

Comunicación estratégica con visión gerencial



Mantener a los colaboradores cohesionados, mejorar las relaciones con nuestros públicos, o consolidar una buena reputación sólo es posible con el diseño y desarrollo de una comunicación estratégica con visión gerencial.

Y es que lo que antes se dejaba que ocurriera de manera espontánea, sin propósito, directrices ni reglas, hoy se erige como una herramienta indispensable, tanto interna como externamente, para promover nuestra cultura empresarial, alinearnos con los objetivos de la empresa, conectarnos eficientemente con los consumidores y crear ese valioso intangible que es la imagen corporativa; esa que nos define y diferencia, la que se va creando a partir de nuestros valores y constituye nuestra mejor carta de presentación en términos de reputación, credibilidad y confianza para ayudarnos a abrir caminos hacia retos superiores.

En nuestro caso, puedo dar fe de lo importante que ha sido la aplicación de estrategias comunicacionales que apuntalen cada una de nuestras metas, además de reducir la incertidumbre, minimizar obstáculos, eliminar malos entendidos, establecer relaciones, conectar con unos seguidores cada vez más exigentes, interactuar para conocer y darnos a conocer, apoyar nuestra expansión y seguir innovando para llegar a nuevos mercados con nuevos productos.

En el mundo de hoy no se concibe el crecimiento empresarial sin la gestión asertiva y altamente profesional de las comunicaciones. Mucho más ahora cuando las nuevas tecnologías digitales y la interactividad de las redes sociales nos otorgan un amplio margen de desempeño creativo para posicionarnos adecuadamente, compartir nuestra filosofía y ganar la preferencia del público como organización que ofrece bienestar a través de la producción, conservación y manejo de productos alimenticios.

Si estás próximo a emprender, o quizás estás replanteándote tu plan de negocio, no excluyas a la comunicación estratégica de tus prioridades. Verás cuanto puedes lograr con ellas y cómo ayuda a que todo fluya como lo hemos planeado.
Sin duda alguna, la comunicación es una herramienta clave para facilitar nuestro camino al éxito. A las pruebas me remito.





miércoles, 24 de enero de 2018

Claves y estrategias para motivar a un equipo de trabajo



En varias ocasiones he insistido en resaltar la importancia de lograr y mantener un equipo de colaboradores bien motivados y alineados con los intereses de la organización.

Pero, ¿Qué podemos hacer para llevar a nuestro personal a ese nivel?

Existe una serie de claves y estrategias que podrían aplicarse según el clima laboral del momento, los recursos disponibles y las metas trazadas por la empresa en un determinado período de tiempo.

Lo que no debe quedar ninguna duda es que un equipo motivado es clave para incrementar la productividad. Se trata de una fórmula ganar-ganar que genera amplias satisfacciones y experiencias constructivas para todos.

Nuestro liderazgo en esta materia ha seguido una estrategia con muy buenos resultados que podríamos resumir de la siguiente manera:

Evalúa tu clima laboral y genera un ambiente positivo. Un buen ambiente laboral reduce el ausentismo, mejora la comunicación y favorece la integración de los equipos entre otros muchos beneficios.

Asegúrate un liderazgo capaz de motivar con el ejemplo, la comunicación asertiva y los incentivos. Pero sobre todo que sea flexible, creativo, y que fomente el crecimiento constante de esa condición tan enriquecedora.

Involucra al personal en la totalidad del negocio. Hazlo consciente de los retos, los riesgos, la generación de ingresos, las oportunidades y los éxitos. Y que en ese contexto, puedan apreciar la importancia de sus asignaciones.

Otorga también incentivos no económicos tales como el reconocimiento público, la flexibilidad en los horarios, compensaciones con tiempo libre y facilidades de estudio y recreación, entre otros. Esto los alivia de una rutina impuesta por el reloj y repercute favorablemente en su bienestar y calidad de vida.

Manténgalos motivados en el tiempo, asignándoles nuevos retos que los impulsen a superarse constantemente.

Abre espacios para la opinión, la sugerencia, la crítica y la participación en propuestas creativas que ayuden en la resolución de conflictos y en la toma de decisiones.


Como empresario que siempre está evaluando posibilidades de optimización y crecimiento, puedo dar fe que influir positivamente en el comportamiento del equipo humano no solo nos ha llevado a alcanzar los objetivos propuestos como organización. También ha sido una excelente opción para mejorar la vida de las personas que nos acompañan en esta formidable travesía.