Por Mauro Libi Crestani
Muchas
personas suelen confundir el significado del término “canal de distribución”, ya que piensan que es el lugar donde se
coloca a la venta un producto, pero no es exactamente eso,
es mucho más.
Se
trata de la ruta que decide una empresa
para entregar su producto o servicio a los clientes, que puede ser desde una
interacción directa entre ambos, hasta una interacción indirecta en la que se
incluyen varios intermediarios, como mayoristas, distribuidores, retailers,
agentes, etc.
El
canal de distribución es tan importante que forma parte del marketing, ya que el producto no se puede
probar antes de ser adquirido, y los consumidores
confían en que el artículo llegará tal y como se muestra en las imágenes y la
descripción.
Entonces,
este no solo funge como un puente entre vendedor - producto - consumidor, sino
que proporciona tiempo, utilidad y
lugar. Pero, ¿cómo se le puede sacar el máximo rendimiento?. Gestionando mejor
los datos para obtener información práctica mediante los sistemas de CRM. Sin embargo, con estos consejos
podrás potenciar el rendimiento del
canal de distribución:
Elige el canal adecuado. Asegúrate de que aporte valor al cliente y mejore su experiencia de consumidor. Recuerda
que mientras más directo sea el canal, mayor control tendrás sobre él.
Posiciona tu marca. Para poder ejercer el control sobre el proceso de
preventa, compra y postventa, es indispensable tener una marca fuerte y bien valorada, ya que de esta manera sus
consumidores son leales a ella.
Utiliza herramientas específicas. Con ellas podrás potenciar tu marca y sacarle provecho a
distintos canales de distribución, como publicidad offline y online, content
marketing, anuncios en redes sociales, optimización SEO, charlas y
presentaciones etc.
Forma a tus intermediarios. Los departamentos de marketing y ventas son los
encargados de formar a los intermediarios para que conozcan tus productos y sus
fortalezas, así los consumidores tendrán información actualizada en todos los
canales de distribución.
Alcanza un equilibrio. Para evitar diferencias entre posicionamiento,
lanzamientos, precios y campañas de promoción, es necesario alcanzar un
equilibrio, ya que si el consumidor descubre diferentes precios en distintos
canales, pueden surgir conflictos entre intermediarios y vendedores, además de
generar desconfianza en la marca.