Desde mi infancia tengo recuerdos de cuando en las
noches, antes de dormir, nos servían una generosa taza de atol de avena bien caliente, con un poquito de
canela.
Este ritual se mantuvo por años entre nuestros hermanos y
primos. Para ese momento, ninguno se detenía a discutir sobre lo saludable que
podía ser este cereal. Solo se tenía la certeza de que era algo muy bueno para
nosotros y nos dedicábamos a disfrutarlo.
Poco a poco, con las facilidades de acceso a la
información por internet, esa tradición se mantiene, pero con una noción más
clara de que se trata de un alimento
natural, nutritivo y con grandes aportes de energía que se puede consumir
de diversas maneras, a cualquier hora, o que incluso se puede agregar a un
sinfín de recetas culinarias.
Pero, ¿qué
beneficios nos aporta una taza de avena?
Gracias a mi incursión en el mundo de este bondadoso
cereal, logré descubrir los tantos beneficios que puede aportar a la salud y al
bienestar de quienes lo consumen.
Como por ejemplo, que con cada porción de avena estás ofreciendo una generosa
cantidad de proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y
fibras que contribuye a regenerar tejidos, proporcionar energía y combatir la
fatiga.
Probablemente los padres
de nuestro tiempo no sabían, pero podían dar fe de que la avena era muy buena para saciar el apetito, ayudar con el
estreñimiento y era excelente para las mujeres antes y después del parto, pues
también estimula la producción de leche materna de altísima calidad.
Pero ahora puedo compartir contigo otros
beneficios y aplicaciones que quizás no conocías:
Excelente
para jóvenes y deportistas. Es fuente importante de hidratos de carbono que brindan energía suficiente
para desarrollar actividad física extra.
Recomendada para las personas diabéticas. Ya que al favorecer la digestión del almidón,
estabiliza los niveles de azúcar después de ser ingerida.
Combate la osteoporosis. Consumirla diariamente contribuye a regular los
niveles de calcio requeridos para minimizar esta enfermedad.
Adelgazante. Además de saciante y buena para el estreñimiento, el agua de
avena ha reportado muy buenos resultados ayudando a eliminar líquidos y toxinas
que equivalen a perder peso.
Diurético natural. Ayuda a reducir la acumulación de líquido en el cuerpo, mientras su
fibra actúa como regulador metabólico.
Previene el cáncer. Al contener lignanos y fitoestrógenos, ayuda a contrarrestar los tipos de cáncer
relacionados con las hormonas, como el cáncer de mama.
Hoy tenemos la
verificación científica de sus propiedades, sus componentes y sus efectos
favorables para nuestra salud.
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