Por Mauro Libi Crestani
Si hay algo bueno que ha dejado esta pandemia, es la creatividad que han desarrollado muchas personas,
ya que la crisis generada, los llevó a emprender
en sectores que quizás un año antes ni siquiera se lo hubiesen imaginado.
Por otra parte, iniciar un negocio siempre ha sido algo estresante, y es lógico, ya que prácticamente
demanda todo tu tiempo y atención,
pero, al mismo tiempo puede ser una gran experiencia en lo personal y
profesional.
Sin embargo, existe una verdad innegable, no todos tienen
lo necesario para iniciar un negocio. Con esto no quiero decir que tu idea no
sea brillante, solo se trata de evaluar las características importantes de personalidad
que debes tener para este proceso, antes de invertir tiempo o recursos, todo es
cuestión de tener las habilidades
correctas.
Asimismo, debes identificar cuál es tu motivación para iniciar un negocio,
determina que no te estés dejando llevar por una moda del momento, ya que este
proceso es algo serio y hasta complicado, si no se realiza de forma correcta.
Lo ideal es que desarrolles un concepto que te apasione y que esté relacionado
con algo en lo que tengas cierta experiencia.
Luego, puedes pensar en un producto o servicio que solucione
algún problema o mejore la vida de las personas, de ahí podrás partir con el
paso a paso para conformar legalmente una empresa firme, por ejemplo:
determinar costos, establecer un presupuesto, buscar inversionistas (si es
necesario), escoger y registrar el nombre.
Una vez que tu negocio arranque, entonces deberás
encargarte de temas que por más que se te hagan engorrosos, debes realizar sí o
sí, por lo que es recomendable contratar a profesionales en el área, me refiero
los libros de contabilidad y el marketing digital, entre otros.
El mejor consejo que te puedo dar es que al comienzo, te
olvides de tu vida social, no esperes el éxito
de inmediato y acepta cuando sea el momento de retirarte, a veces es mejor
iniciar de nuevo que continuar con algo que no funciona.