jueves, 10 de diciembre de 2020

Mauro Libi: Las mini empresas también deben practicar la responsabilidad social


Por Mauro Libi Crestani

Actualmente, además de productos o servicios a buen precio, los consumidores se están inclinando hacia las empresas y marcas que tienen un propósito social, y que sean responsables con el medio ambiente.

A esto se le llama responsabilidad social, y muchas personas piensan que esto solo les corresponde a las grandes empresas, sin embargo, la realidad es otra, ya que este es un tema que le compete hasta al más pequeño negocio, todo es cuestión de conciencia.

Solo un poco más de la cuarta parte de la mini empresas consideran que la responsabilidad social es un gasto que no necesitan, sin darse cuenta que se trata de in inversión que se verá reflejada en un futuro, mediante la respuesta de sus posibles consumidores.

Recientemente, la encuestadora mexicana Responsable, llevó a cabo un estudio donde se demostró que solamente 14.8% de las mini empresas, ven a la responsabilidad social como una estrategia de negocios. Y es que si se practica correctamente, generará diversos beneficios en todas las áreas del negocio, por eso su ejecución debe ser integral.

Cuando una empresa, por más pequeña que sea, tiene un compromiso corporativo definido y principios éticos, se ve reflejado incluso en sus resultados financieros, basados en las ventas anuales e ingresos. Cuando una compañía es catalogada como responsable en el ámbito social, se favorece su cotización al momento de solicitar un préstamo o cotizar en la bolsa.

Además de un buen salario, las personas se motivan a trabajar para una compañía con la que comparte valores y creencias, que tenga ética y una buena reputación, ya que el hecho de practicar la responsabilidad social, incrementa los niveles de satisfacción, sentido de pertenencia, compromiso y lealtad, lo que también se verá reflejado en el aumento de la productividad.

Por otra parte, esta práctica ayuda a mejorar la eficiencia operativa, ya que generalmente se reduce la producción de residuos y el uso de agua, así como también aumenta la eficiencia energética. El objetivo es evaluar el impacto que se genera en la sociedad y el medio ambiente, y buscar la corrección adecuada, lo que por consecuencia, incrementará la eficacia de sus operaciones.

Asimismo, uno de los mayores beneficios que brinda la responsabilidad social, es el refuerzo y crecimiento de la comunicación y la credibilidad de los líderes, ya que esto facilita la negociación con los diferentes grupos de interés.

Gracias a estos beneficios, a la sensibilidad con los temas sociales y la empatía con el planeta, cada vez más mini empresas se atreven a apoyar alguna causa ambiental o social, incluso de forma paralela, demostrando su compromiso con la sustentabilidad. Esto es apreciado por los consumidores, quienes están dispuestos a pagar por estas pequeñas compañías.

 


 

viernes, 27 de noviembre de 2020

Mauro Libi: Conoce los hábitos de las personas más exitosas del mundo

 

 

Por Mauro Libi Crestani

Seguramente te has preguntado cómo han logrado el éxito y sus fortunas, los más grandes empresarios del mundo; pues todo comenzó con una idea, tuvieron motivaciones, fueron persistentes y además, contaron con algo de suerte, pero aunque no lo creas, estas personas comparten ciertos hábitos que han sido fundamentales en el camino recorrido para lograr el status profesional y económico que ostentan actualmente.

El primer hábito quizás a algunos no les agrade mucho pero es muy importante, se trata de despertar temprano. Sí, desde presidentes de grandes naciones, hasta los CEOs de corporaciones internacionales madrugan, ya que así empiezan sus días antes que la mayoría, teniendo tiempo para ejercitarse y para sí mismos, esto les permite ser más proactivos.

Meditar es una actividad que todos deberían realizar por igual, esta es una herramienta que te permite cuidar de tu cuerpo y relajar tu mente mientras haces ejercicios, para esto es recomendable tener una alimentación sana, así como dormir lo suficiente, es decir, mínimo ochos horas seguidas. Con esta fórmula mejorarán tus posibilidades de triunfar en lo que te propongas. 

La socialización te lleva a conocer gente, lo ideal sería que analices bien el entorno en el que lo haces, ya que de esto depende el tipo de personas con las que conectes, quienes en un futuro podrían ayudarte en cualquier circunstancia. Asimismo, socializar puede lograr un mejor desempeño en el ámbito laboral, además de aumentar tus oportunidades de conseguir un nuevo puesto.

Las personas exitosas no pierden el tiempo, siempre están ocupadas, de esta manera se mantienen activos, aprendiendo y ejercitando el cerebro. Grandes triunfadores de la historia son conocidos por trabajar hasta 80 horas a la semana, con el principio de que ese es el tipo de ética laboral que debe tener un emprendedor.   

Según el libro Hábitos millonarios de Thomas Corley, las personas exitosas solo ven televisión durante una hora al día, pues les resulta más beneficioso leer un libro, entonces es vital que sigas este ejemplo y te dediques a la lectura por lo menos 30 minutos cada día.

Un hábito que debería ser una ley de vida es saber decir que no, cuando lo aprendas podrás decirle que no a la negatividad, al trabajo extra y a las actividades que te hagan perder el tiempo para poder enfocarte en aumentar tu productividad, de lo contrario estarías demasiado distraído para alcanzar tus metas.

Los más exitosos del mundo, cada noche hacen un lista de sus pendientes para el día siguiente, esto les permite identificar las tareas más importantes para poder administrar mejor su tiempo, y organizar sus prioridades.

Por otra parte, son capaces de administrar bien sus finanzas, es decir, son inteligentes a la hora de llevar a cabo inversiones, ya que buscan nuevas oportunidades y apartan fondos para emergencias, esto les permite ser más generosos y donar dinero a quienes más lo necesitan. Lo ideal es estar preparado  y siempre estés listo para el éxito.


 




Mauro Libi: Con estas buenas prácticas para la gestión de proyectos obtendrás el éxito


Por Mauro Libi Crestani

Dentro de una empresa, la persona que gestiona un proyecto es la encargada de planificar, organizar, ejecutar, controlar los recursos y llevar a buen fin el alcance del objetivo propuesto.

Para realizar esta función eficientemente, debes estar comprometido y preparado con la metodología correspondiente, pero además, debes mantener presente estas sencillas prácticas de gestión de proyectos, que te ayudarán a que el trabajo fluya sin problemas.

Los primero que necesitas hacer es comunicarte con todas las partes interesadas del proyecto desde el día número uno, es decir, miembros del equipo, gestores, patrocinadores, clientes y usuarios importantes, etc.

Crea un equipo de respuesta ante amenazas, como primera fila de defensa para cuando surjan problemas. Estudia bien las fortalezas de cada integrante del grupo para que sepas que responsabilidad delegarle.

Realiza una reunión de apertura, en la que tendrás que convocar a todo el equipo. En esta, deberás explicar desde la base, todo lo relacionado con el proyecto.

Empieza el proyecto con un documento detallado que defina el trabajo, asimismo, es fundamental que cada miembro lo firme, una vez que estén claros en las actividades y de acuerdo en llevarlas a cabo.

Crea un plan de trabajo detallado, y genéralo siguiendo un modelo de proyectos anteriores o similares, cuando sea posible.

Es recomendable que documentes todo, cada paso, las dificultades que se presenten, así como los cambios de objetivos, y todo lo que te sirva para hacerle un seguimiento riguroso al proyecto.

Esto es muy importante, siempre pide la opinión de tu equipo sobre tus métodos de gestión y sobre lo que puedes mejorar para ayudarles, no creas que todo lo que haces es correcto, recuerda que nadie es perfecto y todos podemos equivocarnos y no darnos cuenta.

Cuando alguno de los interesados acuda a ti con solicitudes de nuevos proyectos, explícales cómo afectaría el cambio a largo plazo o al presupuesto del proyecto.

Si el objetivo del proyecto llegase a cambiar debido a las nuevas solicitudes, pide que se firme un nuevo acuerdo.

Una vez terminado el proyecto, efectúa una reunión de cierre para discutir las lecciones aprendidas, y las formas de mejorar para la próxima vez.