Por Mauro Libi Crestani
Dentro
de una empresa, la persona que gestiona un proyecto es la encargada de planificar, organizar, ejecutar,
controlar los recursos y llevar a buen fin el alcance del objetivo propuesto.
Para
realizar esta función eficientemente, debes estar comprometido y preparado con
la metodología correspondiente, pero además, debes mantener presente estas
sencillas prácticas de gestión de proyectos, que te ayudarán a
que el trabajo fluya sin problemas.
Los
primero que necesitas hacer es comunicarte con todas las partes interesadas del
proyecto desde el día número uno, es decir, miembros del equipo, gestores, patrocinadores, clientes y usuarios importantes, etc.
Crea
un equipo de respuesta ante amenazas, como primera fila de defensa para cuando
surjan problemas. Estudia bien las fortalezas de cada integrante del grupo para
que sepas que responsabilidad
delegarle.
Realiza
una reunión de apertura, en la que tendrás que convocar a todo el equipo. En
esta, deberás explicar desde la base, todo lo relacionado con el proyecto.
Empieza
el proyecto con un documento detallado que defina el trabajo, asimismo, es
fundamental que cada miembro lo firme, una vez que estén claros en las actividades y de acuerdo en llevarlas a
cabo.
Crea
un plan de trabajo detallado, y genéralo siguiendo un modelo de proyectos
anteriores o similares, cuando sea posible.
Es
recomendable que documentes todo, cada paso, las dificultades que se presenten,
así como los cambios de objetivos, y todo lo que te sirva para hacerle un seguimiento riguroso al proyecto.
Esto
es muy importante, siempre pide la opinión de tu equipo sobre tus métodos de gestión y sobre lo que puedes mejorar
para ayudarles, no creas que todo lo que haces es correcto, recuerda que nadie
es perfecto y todos podemos equivocarnos y no darnos cuenta.
Cuando
alguno de los interesados acuda a ti con solicitudes de nuevos proyectos,
explícales cómo afectaría el cambio a largo plazo o al presupuesto del proyecto.
Si
el objetivo del proyecto llegase a
cambiar debido a las nuevas solicitudes, pide que se firme un nuevo acuerdo.
Una
vez terminado el proyecto, efectúa una reunión de cierre para discutir las
lecciones aprendidas, y las formas de mejorar para la próxima vez.