Por Mauro Libi Crestani
Una
de las consecuencias de la crisis
económica generada por la pandemia
del coronavirus, es la creciente morosidad que perturba la cadena de pagos en el
mundo empresarial, por lo que se ha hecho necesario ampliar los plazos de cancelación a los clientes
para poder asegurar el cobro y mantenerse activos en el mercado.
Esta
gestión de pagos es la mejor manera
para prevenir una caída en las finanzas de
tu negocio, además de preservar tu buena relación con los clientes, ya que las
dificultades económicas actualmente representan uno de los mayores retos de la
nueva normalidad.
Un punto
importante es mantener una comunicación abierta y cercana entre el prestador
del servicio y el cliente, ya que esto dará paso a
conocer los pormenores de las circunstancias, para luego realizar una
evaluación que permita coordinar los pasos a seguir en pro de hacer efectivos
los pagos pendientes.
En
este sentido, hay una serie de medidas que puedes tomar para ofrecer cierta flexibilidad a tus clientes, como
permitirles hacerte un pago parcial, ya que con este acuerdo le brindas la
oportunidad, de poco a poco, ponerse al día con su deuda, manteniéndose la
prestación del servicio, beneficiándose ambas partes.
También
está la opción de modificar el contrato, dependiendo del rubro con el que
trabajes, y el contexto en que se hayan canalizado los términos, todo debe
estudiarse entre ambas partes de manera legal y amistosa.
Por
otra parte, algunas empresas han
preferido implementar el cobro por adelantado, pero esta modalidad se presta
más para las que trabajan con la venta de productos, aunque también se puede
aplicar con ciertos servicios, llevando a cabo una ecuación que permita
establecer una posible media del consumo por parte del cliente, para poder
determinar el costo del mismo.
Recuerda
que los efectos del confinamiento durarán por un tiempo indeterminado, por lo
que no podremos tener seguridad plena en cuanto a los pasos a seguir, es decir,
la mejor recomendación es estudiar el entorno económico, el mercado y hasta las tendencias del
comportamiento del consumidor, para sobre la marcha, diseñar estrategias que te
ayuden a mantenerte a flote y a su vez satisfacer las necesidades de tus
clientes.