El
consumo de la avena en el mundo ha logrado diversificarse de manera absoluta.
Tanto es así que en países nórdicos, ha logrado sustituir a algunos alimentos
tradicionales. También en China ha crecido el consumo; en la Unión Europea se
ha mantenido igual.
Asimismo, entre el año 2018 y 2028, cinco países se proyectan como los mayores productores
de avena; México, Brasil, China, India y Nueva Zelanda, igualmente en términos
de consumo per cápita.
En el caso
de Suramérica, Chile mantiene su liderazgo en la siembra y cosecha de la avena a
través de su producto bandera, el groat (grano pelado y estable). En 2017, Perú
obtuvo un 26,3% de su producción total; Colombia 21,4%, Venezuela 14,5%,
Guatemala y República Dominicana 12,4%.
La avena
en hojuela mantiene otros patrones en el mercado; en Suramérica, Colombia
lideró la exportación con 18,6%, Ecuador 17,5%, Guatemala 15,9%, Perú 11,4%.
Otro país que debe recibir mérito en relación a su exportación de avena en
hojuelas es México.
De igual
forma, Perú, Colombia y Chile mantienen el primer lugar en las proyecciones de
exportación de avena para los próximos años.
Se estima
que en el período 2018/2019 el consumo mundial de avena, semilla y utilización
en grandes industrias logrará alcanzar 6,72 millones de toneladas del cereal.
¿Por qué algunos países productores de avena suelen destacarse?
Para la
producción mundial de cereales, la avena ocupa el quinto lugar en la
producción. Un dato curioso sobre la avena es que sus primeros residuos fueron
hallados en Egipto. Sin embargo, no fue esta civilización quien comenzó su
cultivo a gran escala; en realidad le consideraban una mala hierba.
Los
primeros registros de cultivo de la avena se encontraron en Europa Central. Por
ello no es casualidad que algunas zonas de Rusia sean líderes en producción y
exportación mundial de avena. En 2001 alcanzaron 6 millones 135 mil toneladas de avena.
Sin duda
el clima favorece la producción de éste conocido cereal, que alcanza niveles
destacados de popularidad y consumo a nivel mundial. Podría decirse que es una
planta adaptada al frío, sin embargo, no a las bajas temperaturas –esas que
llegan a los cero grados-. Realmente es menos resistente al frío que la cebada
y el trigo.
La avena
se suele sembrar durante la primavera –entre los meses de enero y marzo
generalmente-. En países de clima cálido, se aprovecha la estación de otoño
para su siembra.
Es un
cereal rústico, de poco cuidado y bastante adaptabilidad. Esto favorece
considerablemente la producción.
Un punto
a favor para los grandes productores de avena, al menos en la región
suramericana, es la cercanía con países que demandan grandes cantidades de la
avena, por situaciones particulares de clima y suelos que impiden una
producción estable.
La avena
es un alimento nutritivo que posee una comercialización mundial estable y
próspera. Estos datos han sido enteramente extraídos del Informe Final:
Prospectivas del mercado mundial de la avena para consumo humano del Ministerio
de Agricultura de Chile.