Por Mauro Libi.- De reciente data es el concepto de
sostenibilidad empresarial o corporativa relativo a la búsqueda del equilibrio
entre lo económico, lo social y lo ambiental. De esta forma se deja atrás la
creencia de que para las organizaciones, los ingresos y el rendimiento
económico a costa de lo que fuera como objetivo, eran lo único importante.
En la actualidad rige cada vez más la tendencia en la que lo
social adquiere preponderancia en el seno de las empresas o emprendimientos.
Una organización que explote a sus trabajadores y no respete los derechos
humanos, sencillamente es inadmisible.
La sostenibilidad empresarial plantea una gestión en la que
existe una coordinación entre las demandas del medio ambiente, las demandas
sociales y las demandas financieras, de manera de poder asegurar así el éxito de
las organizaciones erigido sobre bases éticas y responsables.
Tres son los pilares fundamentales del concepto de
sostenibilidad empresarial, a saber, las demandas sociales, las demandas ambientales
y las demandas económicas, como ya hemos apuntado. De hecho, las legislaciones
tienden a operar como un cerco que obliga a las empresas y emprendimientos a
dar respuestas a dichas demandas. Las organizaciones deben y tienen que crear
valor a largo plazo dando una respuesta efectiva e innovadora en este sentido.
Tradicionalmente se creía que los objetivos financieros de
una organización estaban reñidos con las preocupaciones sociales y
medioambientales. Afortunadamente esta visión ha ido quedando atrás y cada vez
son menos las empresas que se aferran a ella.
La tendencia a la búsqueda de alternativas energética es un
ejemplo de ello. Muchas organizaciones realizan estudios a objeto de adaptar
sus infraestructuras al uso de combustibles no fósiles. Los empresarios están
poniendo su mirada en el largo plazo al convencerse de que el agotamiento de
los recursos no renovables es una realidad que los golpeará en la cara tarde o
temprano.
Se ha entendido que aunque se requieren inversiones
iniciales de prolongado retorno, ROI, a la larga será más rentable la opción
ecológica.
Las prácticas socialmente éticas pueden llevar a grandes
erogaciones en un principio, pero conducen a otros aspectos poco comprendidos
por los ejecutivos financieros, los cuales terminan traduciéndose en más
rentabilidad.
La sostenibilidad empresarial significa mejora continua en
muchos aspectos del área empresarial que poco a poco han sido asimilados por
quienes insistían en permanecer enquistados a los viejos procedimientos. Es un
concepto que crece conforme se va alimentando del intercambio y la conversación
continua entre las empresas y la comunidad y el estado.
El cambio climático es una realidad y así lo están
entendiendo las grandes corporaciones que han advertido que si no ponen manos a
la obra para detener este problema, pues sencillamente en un futuro estas
empresas serán solamente un recuerdo. La destrucción del ambiente es algo que
afecta a las propias organizaciones, así lo están empezando a entender. Es
cuestión de supervivencia.
Sin agua, sin tierra, sin aire y sin suelos, pues
difícilmente habrá empresas. De allí que sea imprescindible tomar acciones
desde ya.
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