martes, 14 de septiembre de 2021

Mauro Libi: Así se ofrece un producto de calidad comprobada


Por Mauro Libi Crestani

Cuando hablamos sobre la cadena de fabricación de una empresa, debemos tener en cuenta que el primer eslabón es la materia prima, la cual, necesita pasar por un proceso de transformación hasta llegar a convertirse en un producto apto para el consumo.

Muchas de las materias primas son extraídas de la naturaleza, pero algunas dependen de la estación del año para su desarrollo, lo que generalmente influye en el costo final del producto.

La avena es una materia prima de origen vegetal y en Avelina trabajamos con avena de excelente calidad, sembrada y cosechada, en nuestro “Granero de Chile”, para producir la amplia gama de productos que ofrecemos en el mercado.

Esta, como todas nuestras plantas, está altamente automatizada con tecnología 100% alemana, lo que nos permite brindar calidad comprobada, además de innovar con sabores, texturas y variedad dentro de cada especialidad, siempre conservando la naturaleza de los ingredientes utilizados.

Lo que nos diferencia de otras marcas, además del contenido nutritivo, es que todos nuestros productos son libres de gluten, según la normativa establecida por la FDA, con la promesa de un estilo de vida saludable para nuestros consumidores.

La importancia de la materia prima es más que obvia, gracias a su calidad y al procesamiento al que sea expuesta, los consumidores recibirán lo que necesitan y buscan en los productos derivados de ella, por eso quienes lideramos empresas especializadas en alimentos, tenemos la gran responsabilidad de velar por el cumplimiento de las normas y protocolos de producción.

Nuestro objetivo siempre será garantizar la calidad de la materia prima y de los productos alimenticios que vendemos en los países en los que actualmente tenemos presencia, además de contribuir con la sana nutrición de los consumidores.

 

 

 


 

Mauro Libi: ¿Conoces los sistemas de producción?


Por Mauro Libi Crestani

Cada proceso de producción responde a una necesidad distinta, ya que no es lo mismo trabajar en un solo proyecto que producir continuamente un artículo, pero para cada caso existe un sistema de producción con características propias.

El mismo busca más que generar bienes, es decir, también se trata de optimizar los procesos para que sean más eficientes en términos de tiempo, costo y calidad. Así como aprovechar mejor los recursos, respondiendo a los cambios en la demanda y la tecnología.

Aquí también cobra importancia la conceptualización y diseño de la forma en que se presentará el artículo al mercado, su fabricación y la distribución, como principales fases de la producción.

Existen varios tipos de sistemas de producción, según el tipo de artículos que se requieran elaborar, por ejemplo en una empresa de productos en serie, el sistema más utilizado es el de producción en masa.

Con este se pueden generar grandes cantidades de productos idénticos, ya que permite alcanzar un mejor rendimiento, debido a la gran escala de automatización, que a su vez requiere de menos cantidad de personas para la mano de obra.

Esto no quiere decir que no sea valioso el aporte humano en este sistema de producción, al contrario, se requiere de menos personas pero con más conocimiento y experiencia para realizar labores puntuales en las que son necesarias.

Generalmente, la producción en masa se lleva a cabo mediante una línea de producción, es decir, del montaje de componentes individuales, que pueden ser adquiridos en diferentes lugares.

Entonces, antes de iniciar un negocio debes identificar muy bien todo lo que sería tu proceso de producción según el artículo que desees vender, para que tomes las decisiones adecuadas e implementes el sistema de producción más rentable, así como contratar al mejor equipo de trabajo que llevará a cabo la mano de obra.

Recuerda que cada detalle cuenta para poder alcanzar la meta de tener éxito en tu negocio.



 

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Mauro Libi: ¡Saca el máximo rendimiento a los canales de distribución!


Por Mauro Libi Crestani

Muchas personas suelen confundir el significado del término “canal de distribución”, ya que piensan que es el lugar donde se coloca a la venta un producto, pero no es exactamente eso, es mucho más.

Se trata de la ruta que decide una empresa para entregar su producto o servicio a los clientes, que puede ser desde una interacción directa entre ambos, hasta una interacción indirecta en la que se incluyen varios intermediarios, como mayoristas, distribuidores, retailers, agentes, etc.

El canal de distribución es tan importante que forma parte del marketing, ya que el producto no se puede probar antes de ser adquirido, y los consumidores confían en que el artículo llegará tal y como se muestra en las imágenes y la descripción.

Entonces, este no solo funge como un puente entre vendedor - producto - consumidor, sino que proporciona tiempo, utilidad y lugar. Pero, ¿cómo se le puede sacar el máximo rendimiento?. Gestionando mejor los datos para obtener información práctica mediante los sistemas de CRM. Sin embargo, con estos consejos podrás potenciar el rendimiento del canal de distribución:

Elige el canal adecuado. Asegúrate de que aporte valor al cliente y mejore su experiencia de consumidor. Recuerda que mientras más directo sea el canal, mayor control tendrás sobre él.

Posiciona tu marca. Para poder ejercer el control sobre el proceso de preventa, compra y postventa, es indispensable tener una marca fuerte y bien valorada, ya que de esta manera sus consumidores son leales a ella.

Utiliza herramientas específicas. Con ellas podrás potenciar tu marca y sacarle provecho a distintos canales de distribución, como publicidad offline y online, content marketing, anuncios en redes sociales, optimización SEO, charlas y presentaciones etc.

Forma a tus intermediarios. Los departamentos de marketing y ventas son los encargados de formar a los intermediarios para que conozcan tus productos y sus fortalezas, así los consumidores tendrán información actualizada en todos los canales de distribución.

Alcanza un equilibrio. Para evitar diferencias entre posicionamiento, lanzamientos, precios y campañas de promoción, es necesario alcanzar un equilibrio, ya que si el consumidor descubre diferentes precios en distintos canales, pueden surgir conflictos entre intermediarios y vendedores, además de generar desconfianza en la marca.