Por Mauro Libi Crestani
Cuando
hablamos sobre la cadena de fabricación de una empresa, debemos tener en cuenta
que el primer eslabón es la materia
prima, la cual, necesita pasar por un proceso de transformación hasta
llegar a convertirse en un producto
apto para el consumo.
Muchas
de las materias primas son extraídas de la naturaleza, pero algunas dependen de
la estación del año para su desarrollo, lo que generalmente influye en el costo
final del producto.
La
avena es una materia prima de origen vegetal y en Avelina trabajamos con avena
de excelente calidad, sembrada y
cosechada, en nuestro “Granero de Chile”, para producir la amplia gama de
productos que ofrecemos en el mercado.
Esta,
como todas nuestras plantas, está altamente automatizada con tecnología 100% alemana, lo que nos
permite brindar calidad comprobada, además de innovar con sabores, texturas y
variedad dentro de cada especialidad, siempre conservando la naturaleza de los
ingredientes utilizados.
Lo
que nos diferencia de otras marcas, además del contenido nutritivo, es que
todos nuestros productos son libres de
gluten, según la normativa establecida por la FDA, con la promesa de un
estilo de vida saludable para nuestros consumidores.
La
importancia de la materia prima es más que obvia, gracias a su calidad y al
procesamiento al que sea expuesta, los consumidores recibirán lo que necesitan
y buscan en los productos derivados de ella, por eso quienes lideramos empresas
especializadas en alimentos, tenemos la gran responsabilidad de velar por el
cumplimiento de las normas y protocolos de producción.
Nuestro
objetivo siempre será garantizar la calidad de la materia prima y de los
productos alimenticios que vendemos en los países en los que actualmente
tenemos presencia, además de contribuir con la sana nutrición de los consumidores.