Por
Mauro Libi Crestani
Cuando iniciamos un negocio es necesario sentarnos a
evaluar lo que se define como viabilidad del producto o servicio que
ofrecemos, es decir, los costos de producción y cuánto podría ser la ganancia
después de la venta, ya que lo ideal es que la empresa genere sus propios
recursos.
El economista Milton
Friedman ideó una fórmula para
estimar los costos, llamada “Teoría de
los Precios”, que es tan precisa e útil que continúa vigente a través de
los años, y es la siguiente:
Costos
fijos totales + Cálculo de costos variables totales = La suma de costos fijos y
variables.
La
suma de costos fijos y variables / Su producción total estimada = Costo por
unidad de producción.
Entonces, basándote en los
factores mencionados, podrás determinar el porcentaje de utilidad. Si deseas utilizar el 30%, por ejemplo, agrega el
porcentaje de utilidad del 30% al 100%, luego multiplica el 130% por el costo
de tu producto, y eso te dará el precio de venta para tu producto.
Sin embargo, también hay
una metodología que no falla e igualmente podrás fijar el precio de tu producto o servicio, para lo que deberás seguir estos
pasos:
Los primero que debes hacer
es identificar y evaluar el mercado
al que tu producto o servicio va dirigido, ya que es necesario saber todo sobre
estas personas a quienes ayudarás a resolver una necesidad.
El segundo paso es estudiar
la oferta que presenta tu competencia, ya que en todo negocio
existen competidores por lo que debes analizar el precio de su producto o
servicio, si es elevado, bajo o razonable.
Por otra parte, es
indispensable tomar en cuenta si tu producto o servicio es duradero o no
duradero, ya que un producto no duradero es el que cumple una necesidad básica
e inmediata, que se consume de forma rápida, por lo que generalmente tiene un bajo
precio.
Establece tus costos fijos y variables, en este punto
puedes ayudarte con la fórmula de la “Teoría
de los Precios”. Recuerda detallar los costos fijos como: luz eléctrica,
sueldos, teléfono, alquiler, etc. Los costos variables son los que van
relacionados con tu cantidad de producción, es decir, la materia prima de la
que está hecho tu producto.
En esta parte del proceso
tendrás que definir tu porcentaje de utilidad que deseas obtener. Esto podrás
hacerlos luego de identificar los costos de tu producto, a lo que deberás
asignar un porcentaje, para que se te haga más sencillo el manejo de tu negocio.
Como último paso deberás
evaluar tu propuesta de valor, para lo que necesitarás tener claro qué
propuesta le brindas a tus futuros clientes;
cuál es el valor de tu producto o servicio para resolver sus necesidades.
Asimismo, es importante que
tu producto sea una combinación entre un bajo costo y la alta calidad para
satisfacer las verdaderas necesidades de tus clientes, siempre en comparación
con tu competencia más cercana.