Por
Mauro Libi Crestani
Si te encuentras en el
proceso de búsqueda de ideas para iniciar un negocio, te recomiendo que consideres el mundo de las franquicias, ya que cuando te
conviertes en un franquiciado, pasas a ser administrador de una marca reconocida, por lo que sin dudas
podrás obtener ganancias sin todo el
trabajo y esfuerzo que necesita el construir un nombre desde cero.
Al adquirir una franquicia
también asumes una serie de responsabilidades, obligaciones y deberes para con
la marca, pero también tendrás sus derechos, por lo que te beneficiarás de
todas las estrategias que se
implementen tanto para su crecimiento como para sus ganancias.
Para tomar una decisión
acertada es necesario que investigues bien sobre los tipos de franquicia que existen, de qué van y cómo se manejan, para
que identifiques cuál se adecúa más lo que quieres hacer.
Las franquicias más comunes
son las de distribución; servicios; individual; multifranquicia;
plurifranquicia y la industrial; sin embargo, existe un nuevo tipo orientado
más hacia los criterios filantrópicos que mercantiles, respondiendo a la
necesidad de las empresas de cumplir con la responsabilidad social, por lo que precisamente lleva el nombre de
franquicias sociales.
Ventajas
de adquirir una franquicia
Este tipo de negocios
ofrece un bajo riesgo de pérdida, económicamente
hablando, pues se trata de una fórmula que ya está probada, además de que se
cuenta con asistencia técnica y seguimiento de su funcionamiento.
Las franquicias también te
brindan seguridad, ya que una misma
imagen en la oferta de productos o servicios, garantiza la tranquilidad del consumidor,
asimismo refuerza tu identidad, por lo que serás reconocido en el mundo de los
negocios.
Incluso es más fácil
obtener un crédito financiero si es para crear una franquicia de una marca
reconocida, ya que se tiene garantizado el éxito.
Además, siempre podrás
contar con una gran campaña publicitaria que no te generará un costo adicional,
ya que está creada para toda la cadena.