Por Mauro Libi Crestani
Todos
queremos ser una buena persona y
resaltar sobre los demás, principalmente en el ámbito laboral, donde no solo es
importante contar con un título universitario que te acredite como profesional
en un área específica, también hay otras características
que te agregarán valor.
Educación:
Ser
educado generará un buen clima a tu alrededor, la cortesía hacia tus compañeros
de trabajo provocará la misma reacción de ellos para contigo. Además, es
importante pedir las cosas de buena manera, ya que los demás siempre estarán
mejor dispuestos a ayudarte.
Servicialidad:
Es
más que un conjunto de normas sociales, es una actitud de la vida. Es la
voluntad de ser útil para quien lo necesite, aún si esa ayuda no ha sido
solicitada, esta característica será muy valorada entre tus jefes y tus
compañeros.
Puntualidad:
Hoy
en día ser puntual es una virtud, ya que representa la facilidad de coordinar
tus actividades para cumplir tus asignaciones en el plazo acordado. También
está muy bien visto el poder llegar a tiempo a tus compromisos.
Respeto:
Ser
respetuoso principalmente se trata de considerar los sentimientos de los demás
en determinado momento. Adicionalmente, se trata de dirigirte a los demás de
forma adecuada, amablemente y con buenas palabras.
Proactividad:
Cuando
eres proactivo te adelantas a los problemas, buscas nuevas soluciones, estando
siempre dispuesto a asumir el control de una situación en pro del beneficio de
todos. Es una actitud ante la vida que te ayudará en muchos momentos.
Humildad:
Es
una cualidad muy valiosa, ya que quien la posee la demuestra con su verbo y sus
acciones. Ser humilde se trata de saber escuchar, aprender, respetar y sobre
todo ayudar a quien lo necesite, sin hacer alarde de ello.
Si
te analizas y logras incluir estas seis características
en tu día a día, llegarás a ser grande en lo que te propongas, muy apreciado
entre tus allegados y acumularás experiencias maravillosas a lo largo de tu
vida.