Soy empresario venezolano y presido el Grupo Libi el cual agrupa varias compañías, entre ellas la Industria Procesadora de Alimentos, Inproceca y Frío y Servicio Macaracuay, Frimaca. En mi blog, escribo sobre negocios, iniciativas empresariales, estrategias de mercado, entres otros temas.
miércoles, 22 de abril de 2020
Cómo prevenir el coronavirus en los centros laborales
Por Mauro Libi Crestani
Aunque la cuarentena sigue su curso y no tenemos certeza de cuánto durará en cada país, es buen momento para planificar el retorno a las actividades laborales y cuáles serían las medidas o protocolos debemos seguir a fin de preservar la salud de nuestros colaboradores frente a la amenaza del coronavirus.
Esto supone una evaluación muy particular según la naturaleza de cada organización, en el cual los líderes toman en cuenta las prioridades que determinan el proceso productivo; número de trabajadores, horarios especiales, movilización, reforzamiento de la higiene, etc.
El reto está en ser asertivos al diseñar y establecer ciertas normativas y protocolos avalados por organismos competentes que garanticen el normal desempeño de las actividades sin que por ello se expongan a las personas a un posible contagio.
En este sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de España, emitieron unas directrices provisionales para empresas y empleadores, muy útiles y orientativas que ayudan a prevenir y desacelerar la propagación del COVID-19 en el lugar de trabajo y en entornos que no son de atención médica.
Esta guía, al igual que muchas otras, exhorta a incluir actividades que reduzcan la transmisión entre empleados, mantengan medidas sanitarias en las operaciones comerciales y propicien un entorno de trabajo saludable.
Mauro Libi: Estrategias para evitar el contagio dentro de la empresa
- Evalúe sus funciones esenciales, así como la importancia de sus productos y servicios para otras personas y para la comunidad.
- Decida cómo mantendrá sus operaciones si el ausentismo aumenta.
- Evalúe crear políticas y adoptar prácticas de distanciamiento social.
- Plantee soluciones para mejorar los controles de ingeniería usando los sistemas de ventilación del edificio.
- Implemente tareas rutinarias de limpieza y desinfección ambiental.
- Aconseje a sus empleados tomar medidas adicionales antes de viajar.
- Considere cancelar, ajustar o posponer reuniones de trabajo o eventos grandes que solo pueden ser presenciales.
- Aliente de manera activa a los empleados enfermos a que se queden en casa.
- Identifique dónde y cómo pueden verse expuestos al COVID-19 los empleados en el trabajo.
- Capacite a sus empleados acerca de cómo reducir la propagación del COVID-19.
- Determine políticas y prácticas flexibles y favorables de licencia por enfermedad.
Mauro Libi: Establezca protocolos de higiene respiratoria y de manos para empleados, clientes y visitantes
Es lógico pensar que esta nueva realidad supone implementar algunos cambios dentro del entorno laboral que refuercen la higiene de espacios y personas. En este sentido, la CDC nos recomienda:
• Ponga a disposición pañuelos desechables y papeleras o vertederos de basura que se abran a pedal.
• Proporcione agua y jabón en el lugar de trabajo. En su defecto, use un desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol. Es importante que los suministros adecuados estén siempre disponibles.
• Coloque desinfectantes en diferentes lugares para alentar la higiene de manos.
• Difunda mensajes que promuevan la higiene adecuada en cuerpo, vestimenta y utensilios de uso frecuente, de manera que detengamos la propagación del virus en la entrada del lugar de trabajo y en otras áreas donde sean claramente visibles.
• Desaconseje el intercambio de apretones de manos y adopte otras maneras de saludar sin contacto.
• Informe y oriente a los empleados sobre el protocolo del manejo de la tos, el estornudo y el lavado de manos dentro y fuera de centro laboral.
lunes, 23 de diciembre de 2019
Proteínas vegetales para frenar el cambio climático
Alimento saludable en un entorno
saludable parece ser
la consigna que marcará al próximo 2020. Al menos eso se desprende del hecho
mismo en que las consecuencias del cambio climático están afectando a los
cultivos y los alimentos que consumimos. Lo que nos obliga revisar nuestra dieta y hábitos de consumo.
Parte de esos
cambios significativos está en el consumo de proteína animal. Todos los alimentos necesitan agua y energía
independientemente de si son transformados o no durante el proceso, pero son
los alimentos a base de proteínas animales los que hacen un uso más intensivo
de estos recursos y por lo tanto, tienen
un mayor impacto en el medio ambiente.
“Los alimentos de origen vegetal y por lo
tanto, su consumo, tienen un menor
impacto sobre el cambio climático. Si lo comparamos con la producción de
alimentos de origen animal producen menos gases de efecto invernadero”, así lo
refrenda la nutricionista Laura González.
Para la
especialista, el cultivo es una pieza clave para la fertilidad de la tierra y
estos alimentos necesitan menos recursos
para su producción que los de origen animal.
Y lo explica
en estos términos: “Para producir un kilo de lentejas, se necesitan 1250 litros
de agua mientras que para producir un kilo de pollo son necesarios 4300
litros”, compara.
Esas proteínas vegetales las encontramos en cereales
como la avena, la espelta, la
quinoa, el trigo, el amaranto, el trigo sarraceno, el centeno, o el mijo, entre
otros. Lo mismo que en oleaginosas, semillas, frutos secos y vegetales de hoja
verde.
“En el
estudio The Lancet “Alimentos, Planeta y Salud” – prosigue la nutricionista - se
indica que los sistemas de producción de alimentos provocan aproximadamente
entre el 25-30 % del efecto invernadero, por lo tanto, la alimentación influye en el cambio climático y este a su vez afecta a
la agricultura porque sube la temperatura promedio, se producen cambios
bruscos en las lluvias, mayor número de inundaciones… que influyen en
plantaciones y cultivos y en la producción de alimentos”.
Por otro
lado, el cambio climático no solo afecta la supervivencia de determinadas
especies animales, también pone en el punto de mira la disponibilidad de
algunos alimentos, lo que supone un grave riesgo para nuestra salud, añade la
nutricionista.
¿Cómo frenar el cambio climático?
La
especialista en nutrición enfatiza en que frenar esta situación crítica para
nuestro planeta está en nuestras manos. “Las grandes empresas pueden tener un
impacto positivo muy grande”, pero como ciudadanos, también podemos contribuir
con pequeños gestos a frenar el cambio
climático reduciendo el uso de energía.
Podemos, por
ejemplo, comprar electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética. “Una
vez en casa a la hora de cocinar procurar no abrir el horno y mantener las
cazuelas tapadas durante la cocción, utilizar el fogón del tamaño adecuado a la
sartén y que no sea más grande, evitar meter en la nevera comida que aún esté caliente
o abrir la puerta de la nevera lo mínimo y durante el menor tiempo posible” son
algunos de los consejos que Laura González propone para reducir los efectos del
cambio climático.
lunes, 16 de diciembre de 2019
26 acciones que puedes hacer para alcanzar los ODS
Si bien es
cierto que los grandes problemas de la humanidad requieren del esfuerzo
colaborativo de gobiernos, emporios financieros y un sinfín de instituciones
internacionales, no es menos cierto que esa
realidad no te excluye para avanzar hacia su solución.
Gran parte de
esas soluciones se resumen en los Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS), un manifiesto suscrito por líderes
mundiales en 2015 para erradicar la
pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como
parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible.
Todos podemos
sumar energías y voluntades ahora mismo
para lograr estos objetivos. Por eso te
invito a que hagas la diferencia y te incorpores a esta gran cruzada mundial
por el bienestar de los pueblos con estas sencillas
y cotidianas prácticas:
1.-Ahorra electricidad conectando los
electrodomésticos a una regleta y apagándolos por completo cuando no estén en
uso, incluida la computadora.
2.- Solicita a sus autoridades locales y
nacionales que participen en iniciativas
que no perjudiquen a las personas ni al planeta. También puedes expresar tu
apoyo al Acuerdo de París y pedirle a tu país que lo ratifique o lo firme si
aún no lo ha hecho.
3.- Chequea y presiona a tus marcas
favoritas. Infórmate sobre sus acciones
de responsabilidad social y haz uso de tu poder como consumidor para llamar
su atención sobre temas sociales y ambientales que te preocupan.
4.- Seca
al aire. Deja que tu
cabello y tu ropa se sequen naturalmente en lugar de usar una máquina. Si lavas
tu ropa, asegúrate también de que la carga esté llena.
5.- Come menos carne, pollo y pescado.
6.- Congela
los productos frescos
y las sobras si no tienes la oportunidad de comerlas antes de que se
deterioren.
7.-Compostaje: el compostaje de restos de
comida puede reducir el impacto climático y al mismo tiempo reciclar
nutrientes.
8.-Reciclar papel, plástico, vidrio y
aluminio evita que los vertederos crezcan.
9.-Compra
productos mínimamente empaquetados.
10.- Reemplaza los electrodomésticos viejos
con modelos de bajo consumo y usa
bombillos eléctricos ahorradores.
11.- Evita
abrir el refrigerador
cuando no es necesario. Este electrodoméstico emite grandes cantidades de CO2
cada vez que dejas la puerta abierta.
12.-Desconecta los aparatos eléctricos
cuando salgas de vacaciones o te encuentres fuera por largos periodos de
tiempo.
13.- Compra
de manera inteligente:
planifica las comidas, usa listas de compras y evita las compras impulsivas.
14.- Compra solo mariscos y otros alimentos
que provengan de fuentes sostenibles.
Ahora hay muchas aplicaciones que te dirán qué es seguro consumir.
15.-Trasládate en bicicleta, camina o usa el
transporte público. Ahorra los viajes en automóvil para cuando tenga un
grupo grande.
16.-Usa una botella de agua recargable y
una taza de café. Reduce el desperdicio y los establecimientos ahorrarán en
desechables.
17.-Trae tu propia bolsa cuando compres. Deja
aún lado la de plástico y comienza a llevar tus propias bolsas reutilizables.
18.-Utiliza menos servilletas de papel.
Toma justo lo que necesitas.
19.- Acércate a las tiendas vintage. Nuevo
no es necesariamente el mejor. Ve lo que puede reutilizar en tiendas de segunda
mano.
20.-Mantén a tono tu auto. Un automóvil bien
sintonizado emitirá menos humos tóxicos.
21.-Dona lo que no usas. Las organizaciones
benéficas locales le darán una nueva vida a tu ropa, libros y muebles usados
con suavidad.
22.-Separa la basura en los lugares públicos.
Identifica los contenedores para cada tipo de basura y respeta su
clasificación.
23.- Asegúrate
de que tu empresa utilice tecnología de
calefacción y refrigeración de bajo consumo y ajuste el termostato, más
bajo en invierno, más alto en verano.
25.- Trata de reducir los desechos, ya que la mayoría de ellos terminan en
nuestros océanos.
26.- Motiva a tu empresa a trabajar con la
sociedad civil y a encontrar formas de ayudar a las comunidades locales a
alcanzar los objetivos.
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