Un ambiente laboral positivo permite a
las personas promover mejores relaciones en su trabajo y asimismo desarrollar su autonomía y
creatividad; además así somos capaces de establecer el control y cumplimiento
de objetivos.
El
adoptar una actitud positiva les permitirá sentirse más feliz en su trabajo, ya
que serán empleados con mucha energía y dinamismo, lo que se traduce en un
aumento la productividad de la empresa.
Las
empresas que contamos y fomentamos este tipo de actitudes contarán siempre con
un personal que se adaptará mejor al trabajo en equipo, de tal manera que
podrán tomar decisiones acertadas para superar adversidades y serán capaces de
prevenir cualquier tipo de incidente laboral que puedan ocurrir.
El
factor más importante para construir un ambiente positivo es que la empresa
sepa otorgar salarios equitativos, lo cual es de gran importancia para los
empleados. Por su parte estos últimos deben aprender a negociar adecuadamente,
según sea la oferta dentro del mercado laboral, para que ambas partes resulten
beneficiadas.
En
la parte psicológica la relación de variables como el optimismo, el humor o las
emociones positivas en los estados físicos de salud, se argumenta como uno de
los puntos clave para el funcionamiento óptimo de las personas y de los grupos,
así como de una gestión efectiva.
Por
otra parte la salud es parte de la productividad para así encontrar su hilo
conductor a través de la psicología organizacional positiva y de esta manera
optimizar y potenciar la calidad de vida laboral y organizacional, y esto ha
llevado a nuestras empresas a invertir en calores de promoción de salud
corporativa, porque las personas satisfechas son personas motivadas, más
creativas y sanas.
Algunos de los factores positivos para
aumentar la satisfacción laboral pueden ser los siguientes:
·
Contratar
a las personas adecuadas para cada puesto.
·
Crear
lazos con los trabajadores.
·
Contar
con un sistema de incentivos.
·
Promover
el trabajo en equipo.
·
Crear
espacios de descanso y desconexión