jueves, 19 de mayo de 2022

¿Cuál de estos tipos de emprendedores eres tú?


Por: Mauro Libi Crestani

Cuando estudiamos la realidad de los emprendedores, nos damos cuenta de que existen tres tipos, que se diferencian en términos de tamaño, ingresos, riqueza y oportunidades.

El primero es el dueño de negocio. Este emprendió con el objetivo de no tener un jefe molesto, basándose en la necesidad de sentirse libre y aspirando a tener más ganancias que un sueldo establecido. Generalmente, estas personas ya han trabajado en algo similar y deciden iniciar su propio negocio, confiando en la experiencia adquirida anteriormente.

Sin embargo, es común ver cómo nunca expanden su negocio y continúan haciendo el mismo trabajo que hacían antes, comportándose como empleados y no como empresarios.

El segundo es el dueño de una pequeña empresa. Quienes se arriesgan a iniciarla, tienen objetivos más grandes, son más rápidos en contratar personas que hagan el trabajo repetitivo, mientras ellos se enfocan en el marketing y administración del negocio. No intentan ahorrar, sino que buscan invertir con el fin de conseguir resultados más rápido.

Con el paso de los años podremos ver que, a pesar del esfuerzo realizado, continúan en el mismo lugar, siendo dueños de una pequeña empresa, prácticamente sin cambios, ya que por su visión tienden a descartar oportunidades de expansión y excluyen muchas actividades.

El tercero es el emprendedor. Estas personas también son dueños de un negocio, pero al pasar de los años, se notará su progreso, bien sea en forma de sucursales o con diversos embudos de ventas automatizados y rentables, compuestos por diferentes productos.

Esto se produce gracias a su visión abierta y su pensamiento en grande, igualmente, no invertirá tiempo en algo que no pueda automatizarse, además, evitará definirse a sí mismo de una manera limitante.

La moraleja de este análisis es que el trabajo por cuenta propia, no siempre en un emprendimiento, la diferencia la hace la visión, la estrategia y el empeño que tenga cada individuo que tome la decisión de ser autónomo y crecer para convertirse en un gran empresario. 


 

jueves, 5 de mayo de 2022

¿Se puede crear la motivación? Sí y te diré cómo…

 

Por: Mauro Libi Crestani

Durante mi experiencia de vida y como líder de un grupo de empresas, he tenido tiempo para reflexionar sobre la motivación, ya que es una de los principales ingredientes para la realización en cualquier aspecto.

Siempre nos dicen que debemos seguir adelante, luchar por nuestros sueños, pero eso no es todo, hay que cumplir algunos pasos, como una suerte de receta, eso sí, no siempre será la misma para todos los casos.

La necesidad: Esta nos mantiene enfocados y concentrados en un proyecto, ya que es un factor determinante, por ejemplo, a la hora de contratar un candidato para una empresa, cuanto más necesite el trabajo, más seguridad aportará. Sin embargo, si la necesidad desaparece, hay que compensar con otros ingredientes para mantener la motivación en los niveles deseados.

La oportunidad: Esta funciona como un catalizador, pero no debe verse como algo externo sino algo que se trabaja. Las oportunidades se provocan y se aprovechan, porque también se acaban.

La vocación: Esta inclinación hacia la puesta en marcha de proyecto, es un ingrediente valioso para la motivación. Cuando las cosas no vayan bien, la vocación será lo que te dará fuerza para continuar un poco más y llegar a una nueva etapa.

La visualización: Mientras mantengas en mente el éxito que deseas y todo lo que eso conlleva, seguirá encendida la llama de la motivación, por lo que rendirás cada vez más para la consecución de los objetivos.

La receta varía para cada persona, los ingredientes dependerán de cada proyecto, lo importante es que sepas armar la tuya, bien sea para el ámbito personal o profesional y mantengas la motivación tan alta que te ayude a lograr tus metas. 


 

jueves, 21 de abril de 2022

Mauro Libi: Claves para lograr un ambiente laboral positivo y productivo


Por: Mauro Libi Crestani

Sabemos que es imprescindible tener un buen ambiente laboral para que nuestros colaboradores se sientan a gusto y sean productivos, sin embargo, a veces ignoramos los que se necesita para lograrlo.

Asegúrate de:

1.- Comprobar que el salario está equiparado a las tareas y responsabilidades adquiridas.

2.- Dirigir según la planificación estratégica, debidamente informada y compartida con todos.

3.- Liderar con inteligencia emocional y con apertura a la colaboración y la aportación de ideas, en vez de aplicar estructuras estrictas.

4.- Fomentar el desarrollo y la formación de los equipos de trabajo.

5.- Facilitar la conciliación laboral y familiar a través de horarios flexibles y herramientas para la gestión del tiempo.

6.- Impulsar la socialización y el trabajo en equipo para evitar el aislamiento, además de fomentar el intercambio de conocimientos entre compañeros.

7.- Reconocer logros y proporcionar recompensas, más allá del dinero, ya que muchas veces no depende sólo de lo material.

Por otra parte, también es importante ofrecer las condiciones físicas óptimas para el buen desenvolvimiento del equipo de trabajo, teniendo un lugar bien iluminado, con suficiente espacio definido para cada quien.