El poder de
la agricultura y de la agroindustria
alimentaria para reducir los índices de pobreza en el mundo están siendo
observados muy de cerca por organismos
internacionales como la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) donde actualmente
se promueven soluciones innovadoras
para desarrollarlas adecuadamente y conforme a los nuevos tiempos.
Es por ello
que propone replantear la alimentación y
agricultura a fin de ofrecer buenas oportunidades de trabajo productivo. Un
cambio de paradigma y adopción de nuevas metodologías donde los avances digitales y tecnológicos sirvan
para apalancar y hacer más competitiva esta actividad económica.
Concretamente
la FAO incorpora el uso de cinco aplicaciones
y servicios digitales que impulsan el empleo rural y revolucionan la
agricultura.
Una es la
aplicación Nuru,
capaz de combinar el aprendizaje
automático y la inteligencia artificial para examinar una planta dañada y confirmar
de forma inmediata si el gusano
cogollero es responsable del daño. Este recurso desarrollado por FAMEWS, la
FAO y la Universidad Estatal de Pensilvania se ejecuta dentro de un teléfono
Android estándar y puede también funcionar sin conexión, siendo de gran ayuda
para el control de los cultivos.
Esta aplicación para mantener a raya esta plaga que destruye el maíz y otros cultivos
importantes en áreas de América, África y Asia está siendo utilizada para procesar los datos obtenidos por los
campesinos en sus fincas, transferirlos a una plataforma global basada en la
web y analizarlos para proporcionar
informes de situación en tiempo real, calcular los niveles de infestación y proponer medidas para combatirla.
La aplicación
de meteorología y calendario agrícola
combina información sobre pronósticos meteorológicos y calendarios de cosechas,
proporcionando una alerta temprana de
riesgos potenciales. La que se centra en curar y alimentar a su ganado
ayuda a reducir las pérdidas, al proporcionar información sobre el control de
enfermedades animales y las estrategias para su alimentación.
AgriMarketplace permite a los agricultores obtener
mejor información sobre los proveedores para la compra de materias primas, los
mercados para vender sus productos y los precios de mercado. En cuanto a la
nutrición, e-Nutrifood ofrece
recomendaciones a la población rural para producir, conservar y consumir
alimentos nutritivos.
Tenemos
también a disposición la aplicación móvil Abalobi,
que registra qué pescado capturaron, cuándo, dónde, usando qué método y por
cuánto lo vendieron, una información valiosa que se almacena en la aplicación y
se comparte con otros pescadores. En las costas de Sudáfrica, 30 000 pescadores
artesanales viven del mar, en una delgada línea entre la pesca comercial y la
de subsistencia, por eso al elaborar su propio conocimiento sobre la pesca,
ayudan a crear comunidades resilientes, en especial frente al cambio climático.
Por último.
No podemos dejar de mencionar los drones.
Según la FAO, la alimentación y la agricultura será el segundo mayor usuario de
drones en el mundo en los próximos cinco años. Ya se ha utilizado drones en
muchos países para recopilar información detallada y en tiempo real sobre los
retos alimentarios y agrícolas, como el de desastres naturales, y la evaluación
posterior de los daños.