Por Mauro Libi.- El ahorro no solamente implica guardar el dinero en una alcancía o en una cuenta de banco, sino invertirlo en valores que brinden rendimiento y los hagan crecer. Eso sí, es importante advertir que no se trata de guardar todo lo que le sobra, sino ponerle a buen resguardo tras alguna inversión de manera de garantizarse en el futuro una jubilación digna.
Una de las cuestiones más difíciles, parece
ser, es manejar las finanzas personales.
Lo mejor es tratar de llevar el presupuesto
y ver la mejor manera de distribuir los ingresos de la manera más inteligente
posible. Siempre hay que tratar de destinar una parte para el ahorro, no
se trata de guardar lo que sobra, sino
de establecer un porcentaje de lo que se percibe para destinarlo a inversiones
en el corto, mediano y largo plazo. Se trata de tener un marco general de
distribución.
Para algunos especialistas en finanzas, las
compulsivas compras y ventas de activos pueden solamente generar grandes
niveles de estrés, por lo que recomiendan más bien, restablecer periodos en los
que hay que dejar madurar las inversiones en activos que se hagan fuertes con
el tiempo.
Lo importante es disciplinar el ahorro,
saber que hay que, religiosamente, apartar el porcentaje que previamente se
determine, para ser destinado al ahorro para el retiro. Igualmente es necesario
aprender a ser paciente y analítico en las decisiones
para evitar movimientos desesperados en momentos de volatilidad.
Una estrategia es no destinar los ahorros a
una sola inversión, sino distribuirlos en varios instrumentos, de manera que si
con alguno va mal, sea compensado con lo que otro instrumento o acción genere.
Una recomendación puede ser destinar las inversiones
más conservadoras a los imprevistos, en movimientos de corto plazo y bajo
riesgo. Entretanto, las inversiones más riesgosas se les dan un peso más
grande.
En escenarios volátiles, la estrategia debe
seguir siendo la del análisis concienzudo previo antes de tomar decisiones y
determinar el destino de los ahorros. Si se estudia a consciencia la situación es
más fácil resguardar el dinero y se evitan las vapuleadas indeseadas.
Como apuntamos, hay que ser pacientes y
observar con cuidado y sin precipitaciones. Si se hizo el análisis adecuado es
mejor esperar. Sólo ante situaciones muy marcadas, obviamente, habría que hacer
cambios en la decisión inicial.
Los escenarios volátiles requieren de más
observación, de más estudios, de más ponderación de los distintos factores de
una inversión, para tratar de guardar el dinero de la mejor forma posible.
Según algunos especialistas los errores más
comunes al hacer inversiones es el escepticismo ante los ajustes en Bolsa, pues
lo prudente es dejar que la inversión madure.
Otro error es tenerle demasiada aversión al
riesgo de tal manera que todos los ahorros se destinan al corto plazo en
instrumentos de bajo riesgo, sin tomar en cuenta varios objetivos a mediano y
largo plazo, lo que llevará a que cuando se necesite el dinero tendrá bajos
rendimientos.
Por último, reiteramos, ver al ahorro como
un tema residual, de guardar sólo lo que sobre luego de cubrir necesidades y
gustos. Lo inteligente es ahorrar primero y luego destinar los ingresos al
gasto y el gusto.
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