Por
Mauro Libi Crestani
Generalmente, dentro de una empresa se respetan las jerarquías y se
mantiene la costumbre de que las ideas deben venir de parte de los gerentes o
cabezas de cada departamento, sin embargo, esto no tiene que ser así.
Muchas veces es un empleado,
cliente, proveedor o hasta un desconocido, quien puede aportar una gran idea que nos ayude a solucionar un problema o nos dé pie para una innovación, pero esto también genera
caos.
Entonces, el objetivo es no
perder dichas ideas sino al contrario, aprovecharlas al máximo, pero ¿cómo asegurarse
que las mejores ideas no se pierdan?.
Para adoptar una verdadera
cultura de innovación debes organizar
las ideas de tal manera que se facilite actuar sobre ellas, para eso puedes
poner en práctica estos tips.
1.-
Discute las ideas en un lugar central: Comienza creando un espacio
específico donde se compartan y se recolecten ideas. Asegúrate de usar una
herramienta dinámica que ofrezca las condiciones necesarias para la
colaboración y la retroalimentación.
2.-
Etiqueta tus listas de ideas: Para mantener tus ideas bien
organizadas, divídelas según el tema. Puedes crear categorías dependiendo de
quién vienen como “ideas de los clientes” o relacionarlas con un área o
proyecto, como: “servicio al cliente”. Separar las ideas en grupos pequeños te
ayudará a procesarlas y elegir las que mejor se adecúen a tu negocio.
Tener etiquetas en las listas
también facilita que las personas piensen en nuevas ideas, especialmente si se
refieren a metas o tareas específicas. Los títulos de tus listas deben servir
para motivar la creatividad y generar más ideas nuevas.
3.-
Elige quién tendrá cada lista: Define a una persona clave
que será el encargado del cuidado y evaluación de cada la lista. Esta debe ser
alguien que sea parte integral de tu equipo y que tenga la personalidad para
actuar en base a ellas, por ejemplo, las ideas que buscan mejorar la
infraestructura de tu sitio Web, necesita ser recolectada por el encargado de
su edición y mantenimiento.
4.-
Prioriza tu banco de ideas como una bandeja de entrada: Para
evitar la acumulación de ideas, trata de analizar cada una de ellas lo más
rápido posible. Deshazte de aquellas que no son viables y aparta las que tienen
potencial, luego agrúpalas en las listas etiquetadas. Si algunas necesitan de
una acción inmediata, hazlo, mientras que las demás puedes pensarlas con más
tiempo para decidir si llevarlas a cabo o no.
Cuando tomes una decisión, comunícala a tu equipo, detalla cuáles ideas
fueron elegidas y premia a quienes se le ocurrieron, de esta manera motivarás a
los demás.
El objetivo es no menospreciar
a nadie que desee darte una idea, puede que esa sea la perfecta para sacar
adelante tu negocio.