Por Mauro Libi Crestani
Durante los últimos años, las criptomonedas han tomado fuerza en el mercado digital, abriéndose paso como una nueva y mejor opción para
la economía en términos de seguridad,
sin embargo, pronto podría tener una fuerte competencia.
Se trata del Euro
digital, el proyecto más importante desde el lanzamiento del mismo Euro,
que se encuentra en su fase de evaluación, y que de ser aprobado podrá ver la
luz alrededor del año 2025.
El Banco Central
Europeo quiere unirse a la novedad de los pagos virtuales, que se aceleró con la llegada de la pandemia del Covid-19,
de hecho, el año 2020 fue en el que los consumidores realizaron más pagos a
través de tarjetas. Sin embargo, existe el temor de que este entusiasmo no
aproveche las monedas virtuales privadas o las divisas extranjeras, sumado a
que otros países se encuentran trabajando en sus propias criptomonedas,
específicamente China y Estados Unidos.
Entre las bondades del Euro digital se destaca que
permitirá su disposición personal y
empresarial a través de una cuenta abierta en dicho banco, lo que actualmente
está reservado solo para bancos comerciales. Asimismo, el dinero estará protegido
de todo riesgo de pérdida.
Además, el Banco
Central Europeo promete una utilización rápida, fácil y segura a la hora de
pagar en un supermercado o en línea, mediante una App de Smartphone, de
esta manera los métodos de pago de los consumidores,
no cambiarán con su lanzamiento.
El Euro digital se diferenciará de las demás criptomonedas
principalmente por su misión de darle estabilidad
al mundo de las monedas digitales, ya que actualmente, su cotización es
inestable, debido a que su unidad de cuenta no está definida por el Estado,
sino que es emitida por organizaciones privadas o controlada por participantes
de una red informática, como algoritmos.
Entonces, esta moneda digital promete cambiar dicho
mercado, dándole fuerza a lo que inicialmente parecía una locura pero que ha
ido en aumento, ganando terreno y obligando a los grandes países a unírseles
para no quedarse atrás.